Omella, sobre el Informe del Defensor del Pueblo: "No nos cansaremos de pedir perdón a las víctimas"

"No nos cansaremos de pedir perdon a las víctimas y trabajar por su sanación". Así se ha expresado el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, un día después de que el Defensor del Pueblo haya presentado el Informe sobre abusos en el seno de la Iglesia Católica.

A través de su cuenta de Twitter, el también arzobispo de Barcelona ha lamentado que determinados medios de comunicación, sin citar cuáles, ha extrapolado las cifras que arroja el Informe presentado por Ángel Gabilondo, denunciando que tienen "intención de engañar".

En cualquier caso, el cardenal Omella no ha querido ocultar la gravedad de los hechos que revela el Informe sobre abusos en la Iglesia, y recuerda que todos sus ministros “deben reconocerse pecadores”. “La Iglesia es a la vez santa y siempre necesitada de purificación”, ha recordado en su mensaje de Twitter.

“En todos, la cizaña del pecado todavía se encuentra mezclada con la buena semilla del Evangelio hasta el fin de los tiempos. La Iglesia congrega a pecadores alcanzados ya por la salvación de Cristo, pero aún en vías de santificación”, ha manifestado.

La Conferencia Episcopal abordará los resultados del informe este lunes

El lunes, 30 de octubre, se celebrará una Asamblea Plenaria Extraordinaria de la Conferencia Episcopal Española en la que los obispos participarán de manera online o presencial para analizar los datos del Defensor del Pueblo.

Un Informe en el que se recomienda a la Iglesia Católica “dar una respuesta a una situación de sufrimiento y soledad que durante años se ha mantenido cubierta por un injusto silencio, el de quienes pudieron hacer más, o de otro modo, para evitarlo. No es cierto que todos lo sabían, pero no es verdad que nadie lo sabía", manifestaba Ángel Gabilondo

El documento, que consta de 777 páginas, recomienda, entre otras cosas, celebrar un acto público de reconocimiento a las víctimas; crear un fondo estatal para pagar compensaciones: que la Iglesia ponga medios para ayudar a las víctimas en el proceso de recuperación, y reformas normativas para prevenir abusos y reparar a las víctimas.