¿Por qué se le hace un TAC a las imágenes sagradas? "Se ha descubierto hasta documentos..."

La prueba de rayos X se realiza a pacientes para descubrir algunas enfermedades, pero es una técnica a la que cada vez más recurre el mundo del arte

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Redacción Religión

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El TAC es una prueba que se aplica en los centros sanitarios para descubrir enfermedades como los tumores, pero desde hace unos años también se emplean para comprobar el estado de las tallas, como las que procesionan en Semana Santa.

Y es que la radiología se ha convertido en la gran aliada para la conservación de imágenes sagradas con el objetivo de conocer si tiene alguna patología o requieren de una restauración. En el programa 'ECCLESIA al Día' de TRECE han tenido la oportunidad de conocer más a fondo esta técnica que desde siempre hemos vinculado con el sistema sanitario.

El imaginero y restaurador de Sevilla, Fernando Aguado, ha explicado que la realización de los TAC permite al arte “servirse de los medios de más recientes de conservación. La aparición del TAC en la radiología fue un paso avanzado porque te da información como si fuera una fotografía vista en rayos X, pero el TAC te da una visión tridimensional, con tres planos que hacen una reconstrucción. Invades el interior de una imagen para ver el sistema de construcción y los elementos que tienen dentro”, ha detallado.

En este sentido, Aguado ha contrapuesto las técnicas del pasado, que solo permitían restaurar daños estéticos sin conocer a ciencia cierta el origen de los problemas, con las actuales, a las que se han recurrido incluso para conocer el interior de las momias de Egipto: “Se han descubierto incluso documentos con la ayuda de cámaras endoscópicas, de la manera en la que se construyó, de los huecos que tiene, los daños y el origen, la colocación de elementos metálicos que la radiación refleja en blanco y se ven perfectamente...” ha agregado el imaginero hispalense.

Una de las tallas sevillanas a la que se le acaba de realizar esta prueba con rayos X es la de 'El Silencio', que procesiona en la Madrugá sevillana: “Hemos hecho un informe sobre su estado de conservación. No sabíamos cómo era la construcción de la imagen, que está catalogada en 1602, y hasta 2023 no hemos sabido cómo estaba hecho de primera mano. Ha dado información para saber los daños que tienen las imágenes, y valoramos si hace falta restauración”, ha comentado Fernando Aguado en TRECE.

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