La radiografía de Luis Argüello a la situación política y social de España: "Si hay esperanza se está dispuesto a dar la vida"
En su discurso de apertura de la Asamblea Plenaria, el presidente de la Conferencia Episcopal ha abordado los principales problemas a los que se enfrenta España como la crisis demográfica, la vivienda o la polarización
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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha hecho una radiografía sobre los problemas de la sociedad española durante el discurso de apertura de la Asamblea Plenaria que los obispos celebran desde este lunes y hasta el próximo viernes, 22 de noviembre.
Crisis demográfica: “Ha calado en nuestra sociedad el mensaje de que tener niños no es buena idea”
A juicio e Luis Argüello, los problemas comienzan por el 'invierno demográfico que provoca que el número de muertes supere a los nacimientos, mientras las cifras de aborto se mantienen estables en torno a los 100.000 y los matrimonios caen: “El número de hijos abortados representa casi el 40 % del déficit demográfico español”, ha alertado.
Un problema, subraya Argüello, que atribuye entre otros condicionantes a que “ha calado en nuestra sociedad el mensaje de que tener niños no es buena idea”, argumentado bajo pretextos económicos, ideología de género e incluso el cambio climático.
A ello no contribuye, asegura el presidente del episcopado, las legislaciones aprobadas en España sobre el matrimonio y la familia: “España es el farolillo rojo en políticas familiares de protección de la familia y promoción de la natalidad. Como consecuencia, cada vez hay más personas aisladas, muchas en soledad no deseada y menos familias estables. Las familias son cada vez más pequeñas y muchas ya no tienen hijos. España se encuentra en una auténtica quiebra demográfica”, ha criticado.
Ante este problema, recalca Argüello, el Papa Francisco propone una alianza social de la esperanza para no conformarse con sobrevivir o subsistir "mediocremente": "Si hay esperanza se está dispuesto a dar la vida"
Argüello sobre el problema de acceso a la vivienda: “Dificulta la vida familiar y social”
Argüello también considera que la vivienda es uno de los problemas que afecta a España, muchas de ellas supraocupadas en alquileres por habitación debido al aumento de familias, especialmente jóvenes, que no pueden afrontar el pago de un hogar.
“El acceso a la vivienda es un problema, especialmente en las grandes ciudades, con alquileres por las nubes y precios que hacen difícil comprarse un piso”, ha cuestionado.
Además, el presidente de la Conferencia Episcopal señala que se trata de un problema que cada vez afecta más a personas de entre treinta y cuarenta años: “Dificulta la vida familiar y social de muchos conciudadanos”.
Argüello, sobre los migrantes: “El mercado laboral los reclama”
En su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria, Luis Argüello ha puesto el foco en la precariedad laboral que lastra especialmente a los jóvenes, y que da lugar a que “siete millones de personas viven en riesgo de pobreza con ingresos inferiores a 916 euros mensuales por unidad de consumo”.
No obstante, el arzobispo de Valladolid atribuye a unas expectativas que hace que “se rechacen muchos puestos de trabajo” por el concepto de autonomía y libertad que impera en la sociedad de hoy.
En este sentido, asegura que buena parte de estos empleos rechazados por gente de aquí, es asumida por las personas migrantes que ven cómo sus salarios están “por debajo del umbral de la dignidad y la pobreza”.
Sobre los migrantes, Argüello afirma que son necesarios, criticando duramente el rechazo que hacia ellos tienen una parte de la sociedad española: “El mercado laboral los reclama, pero tiran de las condiciones laborales hacia abajo; viven en nuestros pueblos y barrios y participan en los servicios del estado del bienestar, gracias a sus hijos se mantienen escuelas que sin ellos cerrarían, pero la sanidad y los servicios sociales experimentan límites; a veces, se generan guetos y se pone de manifiesto la dificultad real del multiculturalismo”.
De esta manera, Argüello apunta que la Iglesia ha apoyado la iniciativa legislativa popular para la regularización extraordinaria de personas extranjeras en España, y pone en valor la exhortación pastoral 'Comunidades acogedoras y misioneras. Identidad y marco de la pastoral con migrantes' que promueve la acogida.
A su vez, Argüello ha llamado a abordar las causas que obligan a los migrantes a abandonar su país de origen, “afirmando el derecho a no emigrar, a combatir a las organizaciones que trafican con los emigrantes y su necesidad imperiosa de cruzar los mares o atravesar desiertos”.
“La Iglesia reconoce el derecho de los Estados de regular los flujos migratorios, pero, sobre todo, desde sus fuentes evangélicas que afirman la dignidad y la fraternidad, está comprometida en acoger, proteger, promover e integrar a los que llegan al lado de nuestra casa”, ha agregado.
Argüello pide a la clase política “un proyecto de bien común” que supere “los populismos y polarización”
En un mundo donde hay un “déficit creciente de vida democrática” provocada por “la falta de encuentro y de diálogo” en favor de la “dialéctica populista y polarizada” y en un “clima cultural de posverdad”, Argüello opina que las dificultades propias que rodean a la política española son los problemas “para reconciliarnos con nuestra historia”, lo que sigue siendo instrumento de polarización para mantener de manera artificial “las dos Españas” y las dificultades “para armonizar una nación política de nacionalidades y regiones”.
En este sentido, Argüello ha instado a la clase política a poner en marcha “un proyecto de bien común, en medio de los desafíos de un mundo en guerras sangrientas e híbridas”, y que “ha de hacernos superar populismo y polarización”.