Rouco Varela defiende que el legado de san Juan Pablo II "no tiene comparación con nada en la Iglesia"

Ayer se rememoraron los 40 años de la visita de Juan Pablo II a España con un coloquio entre el cardenal Antonio María Rouco Varela y los periodistas Bieito Rubido y José Francisco Serrano Oceja

 

Cardenal Antonio María Rouco Varela 

Redacción Religión

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Ayer, martes 22 de octubre, se celebró un acto conmemorativo, una charla-coloquio con el cardenal Antonio María Rouco Varela, en el Real Casino de Madrid para recordar el 40º aniversario del segundo viaje de Juan Pablo II a España. Organizado por el Instituto Karol Wojtyla-S. Juan Pablo II, el arzobispo emérito de Madrid ha respondido a todas las cuestiones que le han planteado el director de El Debate, Bieito Rubido, y el doctor en Ciencias de la Información y columnista, José Francisco Serrano Oceja.

El evento  logró un lleno total y entre los asistentes se encontraba el Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Bernardito Auza

Durante el coloquio, Rouco afirmó que "la riqueza del magisterio de Juan Pablo II no tiene comparación con nada en la Iglesia". Recordó su elección como Papa y confesó que en ese momento "no le sonaba de nada" y llegó a pensar que los cardenales habían elegido a un papa africano. Subrayó que Juan Pablo II entendió desde el principio que el problema fundamental era "un problema de fe en Dios", y que su pontificado se caracterizó por ofrecer respuestas claras a grandes cuestiones dogmáticas, con el apoyo del cardenal Ratzinger.

"Para ser obispo hace falta ser un poco santo"

El director de El Debate, Bieito Rubido, planteó si era necesaria una formación intelectual para ser obispo a lo que Rouco contestó compartiendo su propia experiencia: "Cuando el Papa Pablo VI me nombró obispo auxiliar de Santiago de Compostela pensé: ¿a mí, obispo? Para ser obispo hace falta ser un poco santo. No había cumplido ni 40 años cuando me lo notificaron. Me dejaron varias semanas antes de decir que sí". En esta línea, recordó su tiempo en la Archidiócesis de Santiago de Compostela como "uno de las más felices de su vida", a pesar de la presión de suceder a destacados predecesores.

Rouco también reflexionó sobre su relación con los gobiernos españoles, describiendo "interacciones cordiales" con José María Aznar y "conversaciones amables" con José Luis Rodríguez Zapatero, así como una relación cercana con Mariano Rajoy: "éramos dos viejos gallegos". Hizo hincapié en que aún hay asuntos pendientes, como el Derecho a la Educación y cuestiones sobre la vida y el matrimonio.

"ningún obispo asedie al Opus Dei o al Camino, sino todo lo contrario"

Entre los momentos destacados, Rouco recordó la Jornada Mundial de la Juventud en Santiago, donde Juan Pablo II, a pesar de estar enfermo, celebró la Eucaristía en el Monte del Gozo. En respuesta a la inquietud de algunos asistentes sobre la posible desaparición del magisterio de Juan Pablo II, Rouco declaró: "Jurídicamente, el Instituto Pontificio Juan Pablo II sigue existiendo".

 

Charla-coloquio con el cardenal Antonio María Rouco Varela 

El público planteó si algunos obispos están asediando a grupos como el Camino Neocatecumenal o el Opus Dei. "No tengo noticia de que ningún obispo asedie al Opus Dei o al Camino, sino todo lo contrario", afirmó. 

Por último, reflexionó sobre la oración en familia y destacó la importancia de recuperar el rosario y las tres avemarías nocturnas, así como el "Jesusito de mi vida". También se pronunció sobre Medjugorje, donde mencionó que "se respira oración, devoción a la Virgen y gracia de conversión".