Una comunidad de consagradas se encargará del Santuario de Estíbaliz, según la diócesis de Vitoria

La diócesis de Vitoria ha informado que próximamente una comunidad de consagradas se hará cargo del Santuario de Estíbaliz, después de que el pasado 12 de septiembre lo abandonaran benedictinos tras casi un siglo de gestión del santuario.

Y es que la elevada edad de los tres monjes que integran esta comunidad, les impidían continuar con las tareas de mantenimiento del reciento sagrado, a lo que se une la falta de vocaciones. La diócesis vasca no ha facilitado el nombre de la comunidad que custodiará el santuario de Estíbaliz “por prudencia”, y agradecen en la nota de prensa que trabajarán para evitar tensiones y “favorezca la libertad en este relevo”.

El diácono permanente Manuel Arozamena y su mujer Ane Miren Eguizurain se están encargando de custodiar el santuario hasta que se materialice el relevo. Mientras tanto, se está llevando a cabo la restauración de algunas instalaciones para adaptarlas a la clausura conventual.

Arozamena presidirá habitualmente la Adoración Eucarística y las Vísperas cada día en el Santuario de las 18h a las 19h. Un presbítero presidirá la Eucaristía los domingos a las 12h. La diócesis de Vitoria ha detallado también que la Cofradía de Estíbaliz colaborará activamente, en este tiempo de transición, para que el Cerro de la Virgen siga siendo alma de la diócesis vasca.

“Damos gracias al Señor y seguimos contando con la oración de la comunidad benedictina, ahora en Lazkao, a la que siempre estaremos agradecidos”, añade en el comunicado.

La historia del Santuario de Estíbaliz

El templo fue visitado durante décadas por miles de guipuzcoanos y en los años sesenta y setenta muchas escuelas públicas del territorio realizaban la excursión anual con sus alumnos a este templo considerado una joya del románico.

El santuario de Estibaliz está considerado como Bien de Interés Cultural y Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931. Data del siglo XI y es una verdadera joya del arte románico. En 1138 fue cedido a los monjes bernardos de Nájera que lo conservaron hasta el 1431 y lo vendieron a don Fernán Pérez de Ayala, hijo del famoso canciller del rey Enrique de Castilla, don Pedro López de Ayala.

En 1542, don Atanasio de Ayala, descendiente y heredero de aquel, donó el monasterio de Estíbaliz al hospital de Santiago de la ciudad de Vitoria, que lo cedió a la provincia de Álava previa condición de proceder a la restauración de la basílica.