La vida religiosa marianista cumple 200 años

Mañana, 25 de mayo, la familia marianista estrena un Año Jubilar con motivo del bicentenario de la fundación de las Hijas de María Inmaculada (fmi) y de la Compañía de María (sm). La localidad francesa de Agen, donde la venerable Adela de Batz de Trenquelléon fundó a las religiosas marianistas, acogerá la eucaristía de acción de gracias de un año y medio de celebraciones que se cerrará en India el 22 de enero de 2018, fiesta del Beato Guillermo-José Chaminade, fundador de la Compañía de María. El 22 de octubre de 2017, Burdeos servirá de punto de inflexión de los actos programados, coincidiendo con el aniversario de la primera comunidad de religiosos marianistas.

"Nuestros fundadores son un espejo en el que mirarnos, para encontrar luz, fuerza y respuesta para vivir en fidelidad el carisma marianista", defiende la superiora provincial de la Hijas de María Inmaculada, Clara García. "El carisma no está petrificado, es una fuente de vida de la que ir bebiendo, en cada momento de la historia, desafíos nuevos", apunta Miguel Ángel Cortés, superior provincial de la Compañía de María.

Aunque ahora se celebran los dos siglos de existencia de vida consagrada marianista, ya en 1801 se dieron los primeros pasos de esta familia carismática al fundarse el movimiento seglar Congregación de la Inmaculada que hoy se conoce como Comunidades Laicas Marianistas.

Extendida hoy por el mundo en veinte países de los cinco continentes, la Familia Marianista a través de la Compañía de María primero, y de las Hijas de María Inmaculada después, entró en España a finales del siglo XIX. Desde nuestro país la vida consagrada marianista se extendió hacia América Latina, y a otros continentes. Con una vocación misionera universal, ha desarrollado su potencial evangelizador en los campos educativos, parroquial y social. Además de por los colegios marianistas, en España también son reconocidos por la Fundación SM y el Grupo Editorial SM.

(Confer)