Zamora cierra el Año Jubilar en una Catedral abarrotada: "Una oportunidad para recordar nuestros orígenes"

La solemne eucaristía, presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, ha servido de cierre solemne del Jubileo diocesano

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Redacción Religión

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Más de un millar de personas han participado este sábado en las procesiones populares que han acompañado por las calles del casco antiguo de Zamora a nueve vírgenes a las que se da culto en la Diócesis zamorana con motivo de la clausura del Año Jubilar de esta demarcación eclesiástica.

Los desfiles de las tallas marianas más representativas de los distintos arciprestazgos de la Diócesis de Zamora han partido desde siete templos de la zona histórica de la capital zamorana para confluir en la Catedral, donde el cardenal y arzobispo de Valladolid Ricardo Blázquez ha presidido una misa concelebrada por el obispo de Zamora, Fernando Valera, ha informado la Diócesis en un comunicado.

Con estos actos se ha clausurado el Año Jubilar que bajo el lema "Raíces con esperanza" se ha celebrado durante los últimos doce meses para conmemorar el 900 aniversario de la refundación de la Diócesis de Zamora en el año 1121.

Los participantes en los desfiles, muchos de ellos vestidos con trajes tradicionales, han asistido posteriormente a una Eucaristía que ha llenado el aforo de la Catedral y que algunos de los feligreses han tenido que seguir desde una pantalla instalada en el exterior del templo.

En los desfiles han participado la Virgen de la Concha de la ciudad de Zamora, la de la Vega de Benavente, la Inmaculada de Villalpando, la del Canto de Toro, la de la Salud de Alcañices, la virgen de Árboles de Carbajales de Alba, la de La Hiniesta de la localidad del mismo nombre, la del Viso de Tierra del Vino y la de Gracia de la comarca de Sayago.

El card. Blázquez ha resaltado la participación "multitudinaria" en la clausura del Jubileo Diocesano y ha subrayado que el Año Jubilar supone "una oportunidad" para recordar los orígenes y "hacer memoria ante el Señor". Ha ensalzado además el hecho de poder celebrar el Año Jubilar a pesar de las actuales circunstancias de guerra en Ucrania, "debilidad de la Iglesia" y "ruptura de la humanidad".

Por su parte, el obispo de Zamora ha indicado que el jubileo posibilita a los cristianos "dejarse perdonar y desde el lugar de cada uno salir a servir".

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