El cartel que ha colgado un párroco de Zaragoza porque muchas familias con hijos pequeños "se sentían mal miradas"
Jorge Ambel, párroco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro detectó que varias familias con hijos estaban incómodas durante la misa.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Zaragoza, las familias con niños ya no tienen que preocuparse por el llanto o el jaleo durante la misa.
El párroco de la comunidad ha colocado carteles en la iglesia con un mensaje claro y directo: “Sin agobios, aquí no molestas. Las familias con hijos son bienvenidas.” Una frase que ha gustado mucho a los feligreses y que representa un cambio en la forma de vivir la liturgia en la iglesia.
Una bienvenida abierta y sin estrés
El cartel invita a las familias a entrar en la iglesia con sus hijos, por muchos que sean, y sentirse cómodas durante la misa. Sin sentir la presión de que el comportamiento de los pequeños pueda interrumpir la hora de misa.
En una época en la que muchas familias se sienten excluidas o incomodadas por el miedo a las miradas cuando sus hijos lloran o hablan en voz alta. En una sociedad en la que se vive una especie de 'niñofobia', este, es un gran gesto: "Pensando en cómo podíamos hacer de la parroquia un lugar más acogedor para todos, surgió esta campaña. Y es que, muchos padres nos habían comentado que en ocasiones se sentían mal mirados", comentó el párroco Don Jorge Ambel.
iniciativas que fomentan la participación en misa
El cartel no es la única medida que ha tomado el párroco para hacer más accesible la iglesia a las familias. A lo largo de los últimos meses, ha puesto en marcha diversas iniciativas para atraer a más personas a la eucaristía y animar a los más jóvenes.
Una de ellas es la organización de eventos especiales durante los fines de semana, como catequesis interactivas, misas familiares con momentos especiales para los niños y talleres de oración creativa. Y es que el párroco afirma que cada acción que organiza la iglesia está pensada para que sea un lugar de encuentro y convivencia, además de ser un sitio de oración.
Don Jorge Ambel ha explicado en 'Ecclesia al día' que: "Los niños tienen un papel especial con una liturgia adaptada a ellos, es todo un trabajo para hacer que la comunidad cristiana sea el lugar y el espacio para los niños y es que si los bautizamos de pequeños, cuando son bebés, es porque entendemos que la fe es el mejor regalo que les podemos hacer de pequeños".
Un enfoque pastoral moderno
Esta iniciativa que permite a los niños “hacer ruido” durante la misa ayuda a las familias a asistir a la iglesia con niños pequeños sin que resulte difícil.
Y es que, a veces, puede resultar muy incómodo para los padres, especialmente si los niños no consiguen estar en silencio durante toda la celebración.
En muchas parroquias, ese comportamiento ruidoso o inquieto de los más pequeños puede crear un ambiente de incomodidad entre los que no tienen hijos pequeños y los padres, quienes terminan optando por no ir a la iglesia o simplemente irse cuando empiezan a llorar para evitar ser juzgados.
El párroco de la Iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro no solo hace un llamado a la paciencia y la tolerancia, sino también a la comprensión a los padres y quiere que los niños puedan expresar sus emociones sin ninguna crítica ni restricción.
La importancia de la comunidad de la iglesia
Además de todas estas medidas que está tomando la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro el mensaje más importante de esta iniciativa es la importancia de vivir la fe en comunidad.
El párroco, Don Jorge Ambel señala que su objetivo no solo es atraer a más familias, sino también construir una iglesia más unida y comprensiva y es que la iglesia debe ser un lugar donde todos puedan encontrar un espacio para conectar con Dios y con los demás.