La Iglesia de Tánger pone en marcha la canonización del Padre José María Lerchundi por su vida de servicio y fe

La Iglesia Diocesana de Tánger ha abierto la causa de beatificación y canonización del Padre José María Lerchundi. Esta celebración tuvo lugar en la Catedral de la Inmaculada Concepción y del Espíritu Santo de Tánger, y congregó a fieles católicos, ciudadanos marroquíes, así como autoridades españolas y marroquíes. Para conocer un poco más sobre esta beatificación, en 'Ecclesia al día' de TRECE hemos hablado con Fray Omar Figueroa, notario en el tribunal constituido para la causa de beatificación del franciscano Lerchundi.

El Padre Lerchundi nació en Guipúzcoa en 1836, y cuando tenía tan solo veinte años ingresó en la orden franciscana. Seis años más tarde llegó a Marruecos, donde estuvo más de treinta años como evangelizador en este país. Allí fundó tanto escuelas como hospitales, y destacó por su labor diplomática como experto arabista. "Llegó a Marruecos en 1862, y lo primero que hizo fue prestar atención a la realidad en la que se encontraba este país. El Padre Lerchundi fue un hombre muy sensible, que se fijaba en las carencias y dificultades existentes tanto en la comunidad cristiana como en el pueblo marroquí. Siempre tuvo muy presente en el corazón a la persona", destacó Fray Omar.

"El Padre Lerchundi fue un hombre muy sensible"

Fray Omar también hizo hincapié en su motivación por responder a la llamada de Dios a través de sus acciones. Esto lo consiguió a través de la comunicación. "Prestó atención para poder comunicar y así comprender la cultura del lugar donde se encontraba. Poco a poco, la gente le reconoció como una persona sincera y entusiasta por abrir el corazón, con el objetivo de forjar lazos de fraternidad y amistad."

EL PADRE LERCHUNDI FUE UNA PERSONA MUY SINCERA

Gracias al Espíritu Santo y a la gracia de Dios, el Padre Lerchundi fue respondiendo a los desafíos que le ponía la vida, como por ejemplo, el tema del idioma. Además, mucha gente se siente atraída por las grandes hazañas del Padre Lerchundi, ya que inició el primer hospital español en Tánger. Detrás de estos grandes logros, había un hombre profundamente enamorado de Dios, siempre al servicio de los demás.

"EL PADRE LERCHUNDI inició el primer hospital español en Tánger"

Este proceso de canonización para la Iglesia de Tánger supone reconocer al Padre Lerchundi como un hombre de Dios. "Fue muy exigente en la vida cristiana y, por tanto, en la vida de oración", señaló Fray Omar. Por último, Fray Omar insistió en 'Ecclesia al día' que el único objetivo del Padre Lerchundi era hacer el bien.