Carlos Salazar, misionero venezolano en España: "La fe se ha perdido en las familias"

Hoy, 20 de octubre, se celebra el Día del Domund, una jornada dedicada a reflexionar sobre la labor de las misiones en el mundo. Para conmemorar este día, hemos entrevistado a Carlos Salazar, misionero de la Consolata en Orcasitas, Madrid, quien lleva 11 años dedicándose a la evangelización en España.

Nacido en Venezuela, Carlos comparte que su familia no es practicante, pero su abuela le inculcó los valores cristianos desde pequeño. Su encuentro con los misioneros de la Consolata fue decisivo; observó la llegada de personas de diversas culturas y se sintió llamado a ser parte de esa labor. "La cercanía con las personas y ver a Dios en el rostro de los más necesitados es lo que más llamó la atención", afirma.

Historia de un misionero

Antes de llegar a España, Carlos trabajó en Panaquire, una pequeña localidad a 80 km de Caracas, donde los misioneros de la Consolata brindaban apoyo diario a quienes más lo necesitaban. Al trasladarse a Madrid, encontró un nuevo desafío: "Aquí hay una necesidad de misión, España es un territorio de misión. La fe, a diferencia de Venezuela, se ha perdido un poco en las familias a la hora de transmitirla de generación en generación", explica.

Recaudación de la hucha del domund 2024

El dinero recaudado durante el Domund va destinado a las misiones y a ayudar a las personas más vulnerables. Carlos destaca la importancia de estas contribuciones: "Se utiliza especialmente para el trabajo de las misiones y para ayudar a quienes más lo necesitan".

CANONIZACIÓN DE SAN JOSÉ ALLAMANO

Este año, la celebración del Domund coincide con la canonización de 14 nuevos santos, entre los cuales destaca San José Allamano, fundador de los misioneros de la Consolata. Carlos siente una conexión especial con él, ya que Allamano tuvo una visión de una iglesia que va más allá de sus fronteras. "Su legado nos inspira. Él siempre decía que antes de ser misioneros teníamos que ser santos", señala Carlos.

La historia de Allamano incluye un milagro notable que contribuyó a su canonización: un ataque de un jaguar en la selva amazónica en 1996 dejó a un misionero en estado crítico, pero tras invocar la intercesión de San José Allamano, el misionero se recuperó sorprendentemente.

Hoy, mientras celebramos el Día del Domund, la labor de Carlos y sus compañeros misioneros nos recuerda la importancia de llevar esperanza y fe a los rincones más necesitados del mundo.