Así quedó el Santísimo Sacramento en una parroquia de México tras ser profanada: "Delito de excomunión"
La profanación ocurrió en la tarde del 29 de junio, en la parroquia de Nuestra Señora de la Luz, en la localidad de Cañadas de Obregón
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Los ataques a las iglesias de México no cesan. En las últimas horas, hemos podido contemplar el estado lamentable en el que quedó el Santísimo Sacramento y su custodia tras ser derribados durante una profanación eucarística. La profanación ocurrió en la tarde del 29 de junio, en la parroquia de Nuestra Señora de la Luz, en la localidad de Cañadas de Obregón, en el estado mexicano de Jalisco. La parroquia se encuentra dentro de la diócesis de San Juan de los Lagos.
En un comunicado, el administrador apostólico de la diócesis, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, señaló que la custodia de dos metros de altura “que portaba el Santísimo Sacramento” fue encontrada “tirada en el piso con algunos daños”, alrededor de las 18.30h (hora local).
También se encontró “una veladora estrellada también en el piso”. La persona que causó la profanación se habría cortado, pues se encontraron manchas y gotas de sangre en la custodia y en el piso del templo. El Padre Luis Fabián Coss y León, que junto a dos fieles encontró al Santísimo Sacramento profanado, se apresuró a levantarlo del suelo y a reservarlo.
Jorge Alberto Cavazos Arizpe ha expresado que “todo indica que fue un ataque directo al Santísimo Sacramento, pues en la parroquia todas las demás cosas estaban en su sitio”.
Quien profanó la Eucaristía, precisó el Prelado, “no ingresó por la fuerza a la iglesia, puesto que se mantenía abierta para la oración de los fieles durante el día y aprovechó un momento de descuido de quienes se turnaban para la oración para realizar los ultrajes al Santísimo Sacramento”.
Tras indicar que las autoridades municipales fueron informadas de la profanación, el Prelado, que hasta hace pocos meses fue obispo de San Juan de los Lagos y fue nombrado por el Papa Francisco como nuevo arzobispo de San Luis Potosí, advirtió que estos ataques constituyen “un delito contra los sacramentos”, y quien la cometió incurrió en “excomunión latae sententiae”.
El Prelado mexicano indicó que a causa de la “gravísima falta cometida contra Nuestro Señor presente en las Sagradas Formas, invito a todos los fieles a unirse en oración, realizando actos de desagravio y fomentando el amor a Cristo Eucaristía”.