Baréin inaugura la catedral católica romana más grande del golfo Pérsico: "Es un importante hito religioso"
La catedral se convertirá en el centro de servicios pastorales en todo el Vicariato Apostólico del Norte de Arabia, que abarca Baréin, Kuwait, Catar y Arabia Saudí
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El vicariato apostólico de Arabia del Norte, que cubre Baréin, Kuwait, Qatar y Arabia Saudita, cuenta aproximadamente con 2,5 millones de católicos que son en su mayoría migrantes trabajadores de diferentes naciones y culturas.
Para brindarles atención pastoral el difunto obispo mons. Camillo Ballin inició un proyecto audaz: la construcción de la Catedral de Nuestra Señora de Arabia, patrona del Golfo Arábigo.
Este viernes, 10 diciembre, la catedral será consagrada por el card. Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en presencia del arzobispo Eugene M. Nugent, nuncio apostólico para Kuwait y Baréin y del obispo Paul Hinder, administrador apostólico del norte de Arabia tras el fallecimiento del obispo Camillo Ballin en mayo de 2020.
Será la catedral católica romana más grande del golfo Pérsico y cuenta con 9.000 metros cuadrados y una capacidad para recibir a 2.300 fieles. Según la agencia de noticias BNA, Abdalá bin Hamad al Jalifa, el segundo hijo del rey de Baréin, Hamad bin Isa al Jalifa, fue el encargado de inaugurar "con orgullo" la construcción ubicada en Manama.
Las autoridades de la pequeña monarquía árabe, de mayoría musulmana, dijeron que la inauguración de la catedral representa un "importante hito religioso", puesto que supone un "acercamiento entre religiones y culturas". Asimismo, también cuenta con oficinas, una residencia episcopal y un patio con capacidad para 6.000 fieles.
De esta forma, la catedral se convertirá en el centro de servicios pastorales en todo el Vicariato Apostólico del Norte de Arabia, que abarca Baréin, Kuwait, Catar y Arabia Saudí, países que, según estimaciones oficiales, cuentan con 2,5 millones de residentes católicos. Según la agencia bareiní, el monarca árabe calificó la construcción de "una obra maestra que expresa la arquitectura cristiana tradicional para servir a todos los visitantes de dentro y fuera del reino".
Asimismo, apuntó que la catedral representa "el compromiso del reino de Baréin para establecer y fortalecer el diálogo interreligioso y el entendimiento entre diferentes culturas" con el objetivo de "difundir los valores de la hermandad humana y la coexistencia entre todos".