Bolivia condena el asesinato del fraile Daza Rodas en el interior de su convento tras recibir 17 puñaladas
Los hechos, ocurridos el pasado Sábado Santo, se continúan investigando. Los obispos de Bolivia condenan la creciente ola de violencia que se ha instalado en el país
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Consternación en Bolivia tras el asesinato del sacerdote franciscano Wilberth Daza Rodas, de 42 años, después de recibir varios impactos de bala en la cabeza. Los hechos ocurrieron en el convento de San Francisco de de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra el pasado 16 de abril.
La investigación por lo ocurrido continúa en proceso y a la espera de dar con los autores del crimen contra el joven religioso. Para ello, los investigadores han solicitado las cámaras de seguridad que se encontraban en el interior de la sacristía, así como dentro y fuera del templo, tal y como ha informado la fiscal Francisca Rivero.
Daza Rodas perdió la vida debido a un politraumatismo craneal severo tras ser víctima de un atraco en el mismo convento. “Tenía múltiples heridas que llegan unas 17 heridas punzocortantes”, han informado.
“Dentro de la hipótesis que se maneja es que pueda ser que la persona que ha procedido a quitarle la vida al fray Wilberth Daza es dentro del entorno de la Iglesia, una persona que tendría acceso a los ambientes del templo”, ha comentado la fiscal boliviana.
Desde la Conferencia Episcopal de Bolivia también se han condenado los hechos. En el comunicado, los obispos del país exigen una “investigación clara y precisa” para esclarecer lo ocurrido en la noche del Sábado Santo.
En la nota de prensa, los prelados de Bolivia condenan la creciente ola de violencia que se ha instalado en el país, donde los crímenes y robos están a la orden del día. Por ello, instan a la ciudadanía a comprometerse con la paz: “Frente a la cultura de violencia que se ve en crecida en Bolivia, feminicidios, robos, asesinatos, inseguridad ciudadana, instamos a todo el pueblo boliviano a comprometerse y trabajar por una cultura de paz donde todos podamos vivir en fraternidad”.
Asimismo, el episcopado se une al dolor de la familia Daza Rodas y de la Orden Franciscana por la muerte del sacerdote franciscano, manifestando su “cercanía, solidaridad y oraciones”.