Dos nuevos sacerdotes nicaragüenses desterrados a Roma: "Va in crescendo"
Solo en agosto, el sandinista Daniel Ortega ha expulsado a 9 sacerdotes y, con estos últimos, ya son 45 los que ha recibido el Vaticano.
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El régimen de Daniel Ortega ha continuado su persecución contra la Iglesia de Nicaragua y cada vez se están viendo más afectados al respecto. No hay dudas de que Ortega busca erradicar la presencia de la Iglesia en el país, especialmente en las diócesis de Matagalpa y Estelí, encabezadas por el obispo Rolando Álvarez. Este se encuentra en Roma bajo la protección de la Santa Sede
Continúan las detenciones
Hace unos días se produjeron otras detenciones, el padre Leonel Balmaceda, párroco de la parroquia Jesús de Caridad en Estelí y dos colaboradoras diocesanas, Carmen Sáenz y Lesbia Gutiérrez. Al día siguiente detuvieron también al padre Denis Martínez, vicario de la catedral de Matagalpa y posteriormente el padre Danny García, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Muy Muy, en Matagalpa.
Son exiliados
Medios nicaragüenses como La Prensa y los del Vaticano han confirmado que el sábado 17 los dos sacerdotes fueron exiliados a Roma. Por el momento no se conoce el paradero de las dos colaboradoras diocesanas. A pesar de todo han podido dar gracias a Dios por la ordenación de 16 nuevos sacerdotes tras haber sido suspendida otra pasada ordenación en la diócesis de Estelí según lo explicó uno de los diáconos que iba a ser ordenado. A pesar de que haya ciertos avances, el número de sacerdotes que logran permanecer sin ser arrestados no logran superar el número de los exiliados por parte del Régimen de Daniel Ortega.
La Compañia de Jesús
Martha Patricia Molina, investigadora y activista, son 245 los sacerdotes, religiosos y religiosas expulsados por el Régimen, entre los que se encuentra el nuncio Waldemar Sommertag. Los jesuitas están padeciendo en gran medida a partir de la expropiación la Universidad Centroamericana. Así se expresaban en un comunicado haciendo memoria de lo acurrido anteriormente y enfatizando la agresión contra la Universidad y la Compañía de Jesús: "Está enmarcada en un contexto nacional de represión sistemática que lamentablemente continúa hasta el día de hoy en contra de cualquier persona o institución que resulte sospechosa de no estar de acuerdo con el régimen"