Fallece el cardenal brasileño Geraldo Majella Agnelo, arzobispo emérito de Salvador de Bahía

El cardenal Geraldo Majella Agnelo, arzobispo emérito de Salvador de Bahía y expresidente del Episcopado brasileño, murió este sábado a los 89 años en la ciudad de Londrina.

"Agradecimos a Dios por la donación de este hermano en el episcopado que entregó su vida a la Iglesia en Brasil y en el mundo. Don Geraldo se destacó en los lugares en los que sirvió como sacerdote y obispo por su bondad y su virtud para crear lazos de amistad y comunión entre las personas", informó la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) en un comunicado.

Majella Agnelo fue nombrado arzobispo metropolitano de Salvador por el papa Juan Pablo II en enero de 1999 y doce años después, en 2011, se convirtió en arzobispo emérito de la capital del estado de Bahía después de que Benedicto XVI aceptara su petición de renuncia por edad.

En mayo de 2001 asumió como miembro de la Pontificia Comisión de los Bienes Culturales de la Iglesia y en 2003 fue elegido presidente de la Confederación Nacional de los Obispos de Brasil. Pese a sus funciones y sus vínculos históricos con Salvador, el arzobispo emérito vivía desde 2014 en Londrina, ciudad del estado de Paraná en la que reside su familia.

Majella Agnelo nació el 19 de octubre de 1933 en Juiz de Fora, municipio del estado de Minas Gerais, y a los 12 años ingresó al Seminario Menor Diocesano Santo Antonio, en esa misma ciudad, pero también realizó estudios en el Seminario Menor de la Archidiócesis de Sao Paulo con sacerdotes Premonstratenses.

En 1951 ingresó al Seminario Central de la Inmaculada Concepción de Ipiranga, en el estado de Sao Paulo, y se formó en filosofía en la Universidad de Mogi das Cruzes y en teología en la Facultad de Nuestra Señora de la Asunción, también en Sao Paulo. Entre 1967 y 1969 se especializó en liturgia en el Instituto Litúrgico Pontifico Ateneu de Santo Anselmo, en Roma.

El religioso fue ordenado sacerdote en junio de 1957 en la Catedral de Sao Paulo y ejerció diferentes funciones en la archidiócesis de la mayor ciudad brasileña. En mayo de 1978 fue ordenado obispo y cuatro años después nombrado como obispo diocesano de la ciudad brasileña de Toledo por el papa Pablo VI. En 1983 asumió como arzobispo de Londrina.

Entre otros cargos importantes en la Iglesia fue presidente del Departamento de Liturgia del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el Vaticano, presidente de la Comisión de la Liturgia del Gran Jubileo de 2000 y miembro del Pontificio Comité de los Congresos Eucarísticos Internacionales.

En 2001 se convirtió en uno de los cardenales de la Iglesia Católica, lo que le permitió participar en los cónclaves de 2005, en que fue elegido el papa Benedicto XVI, y de 2013, cuando le sucedió Francisco.