Gianluca Firetti, el adolescente que miró a la muerte de frente gracias a su fe: "Creció e hizo crecer"

El italiano falleció de un cáncer con tan solo 20 años. Actualmente su proceso de beatificación está abierto: "No cerró la existencia maldiciendo una oscuridad que no se merecía"

Gianluca Firetti, el adolescente que miró a la muerte de frente gracias a su fe: "Creció e hizo crecer"

Redacción Religión

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Murió con tan solo veinte años el 15 de enero de 2015, pero su unión con Dios, especialmente en el trascurso de su enfermedad, hace que se haya abierto el proceso de beatificación de Gianluca Firetti. Cuando aún era adolescente, le diagnosticaron un cáncer que acabó con su vida, un osteosarcoma. Se lo detectaron con 18 años cuando, durante un partido de fútbol, sintió fuertes dolores en su rodilla.

Lejos de hundirse, afrontó esta piedra en el camino con amor, tal y como recuerda en su cuenta de Instagram el sacerdote Jesús Silva: “Gian fue de una sencillez desarmante, como la del niño evangélico, símbolo del Reino, que se muestra como es, sin pantallas ni defensa”, asegura.

Durante el tratamiento estuvo acompañado de un sacerdote con quien escribió un libro donde relató su lucha contra el cáncer y cómo había descubierto a Dios. No llegó a recuperarse, pero miró a los ojos a la muerte gracias a su fe.

“Contagió a todos con su enfermedad más grave: el amor. Su acogida parecía predicar una confianza de la vida que, ya tan frágil, se dirigía hacia un fin inexorable. Pero era como si el ocaso tuviera que transformarse en un nuevo amanecer”, destaca el Padre Silva en sus redes.

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Aquella fe ciega en Jesucristo de Gianluca Firetti le llevaba a no aburrirse y a vivir intensamente, “desde la misa en casas a ver una película, del intercambio de impresiones con amigos a una merienda, a una cena con pollo y patatas, con gran intensidad”.

Desde el primer momento era consciente de que iba a marcharse de esta vida, pero sus ganas de vivir no cesaban: “Padre, estoy muriendo. ¿Qué me espera? ¿Cuál será mi recompensa? ¿Jesús me está esperando?” se preguntaba en sus últimos días.

Pero el joven italiano no murió desesperado, sino confiado: “No se fue dando un portazo, sino caminando. No cerró la existencia maldiciendo una oscuridad que no se merecía, sino deseando un encuentro con la Luz del mundo, apenas contemplada en la alegría de la Navidad”, escribe en Instagram el Padre Jesús Silva, buen conocedor de la historia de Gianluca Firetti.

Para finalizar, el religioso define a Gian como un chico que “creció e hizo crecer. Tenía fe y la hizo volver en los demás. La de Gian, humanamente, es una historia de dolor. Evangélicamente, una historia de gracia y de belleza. Con sólo veinte años, ha demostrado que se puede estar habitado por Dios y por los hombres", reflexiona.