Los católicos en China intensifican su camino espiritual y sus obras de caridad durante este tiempo de Navidad

Este domingo, 12 de diciembre, tercero de Adviento, las luces de Navidad iluminaron las distintas parroquias de Pekín, con gran emoción de los fieles, que han podido volver a las iglesias tras una nueva restricción provocada por la pandemia de la covid-19.

Según ha informado la Agencia Fides, los fieles de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen se reunieron en el patio de la iglesia con velas encendidas en la mano, susurrando oraciones con el melodioso canto del coro parroquial “Teodorico Pedrini” de fondo. Han rendido homenaje así al gran misionero italiano, teólogo y autor de cantos sagrados, que fundó y vivió en esta iglesia durante su estancia en la capital del imperio de la dinastia Qing. Un momento evocador, de gran fe y espíritu misionero, ya que los fieles han transmitido la alegría del mensaje cristiano a todos los habitantes de la zona, ofreciendo un testimonio vivo y elocuente.

Atención médica y asistencia a los ancianos

Los católicos chinos van caminando hacia la Navidad y también han intensificado sus obras de caridad concretas. En la fiesta de San Francisco Javier, patrón de la misión en China, el grupo de Caridad de la parroquia de Aozhen, en la ciudad de Ordos en Mongolia visitó la casa de reposo del condado.

Además de los regalos de Navidad, llevaron el amor del Señor a los ancianos, a través de la atención médica, la asistencia y la voluntad de escucharlos y pasar un día con ellos. Por último, el párroco dio la bendición a los ancianos y a los enfermeros y asistentes.

El trabajo de la comunidad católica en Shanghai

En Shanghai, la comunidad de la Iglesia de Base de Yongnian fue creada hace 16 años por un grupo de trabajadores inmigrantes y a lo largo de estos años de duro trabajo, nunca han descuidado su vida de fe y su compromiso caritativo. El 4 de diciembre, durante la celebración litúrgica sobre el tema “Por el camino de las bienaventuranzas”, los miembros del grupo confirmaron su espíritu de adhesión a las diócesis cristianas. Además de su participación activa en la vida de la parroquia de la que son huéspedes y de la reunión mensual de la comunidad en torno a la Navidad, los miembros de la comunidad han ayudado a familias necesitadas, han donado sangre y han visitado a ancianos y enfermos.

También han apoyado económicamente la construcción del Obispado, el Centro Diocesano de Formación, el orfanato y la restauración de iglesias en varias diócesis.