Los líderes católicos en Tierra Santa, ante el aumento de la violencia en Palestina: "Nunca se justifica"
Los líderes ven como punto muy positivo el regreso de los peregrinos que devuelven la vida a las ciudades y la sonrisa a muchas familias que han podido volver al trabajo"
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Los líderes católicos de Tierra Santa han emitido un comunicado conjunto, como es tradición de cara a la Navidad, expresando “algunas preocupaciones” sobre los recientes acontecimientos políticos y sociales que se están viviendo en los últimos meses en sus comunidades.
En Israel, por ejemplo, se va a formar muy pronto un nuevo gobierno que “esperamos traiga estabilidad política”. Sin embargo, los líderes religiosos se muestran preocupados por algunas declaraciones hechas por miembros del nuevo gobierno que “son muy divisivas hacia la comunidad árabe o no judía. Son contrarias al espíritu de convivencia pacífica entre las diversas comunidades que integran nuestra sociedad […] crean desconfianza y resentimiento. La violencia en el lenguaje inevitablemente, tarde o temprano, se convierte también en violencia física”.
“Nos preocupa mucho la violencia y la falta de seguridad dentro de la comunidad árabe en Israel, que se ve herida continuamente por incidentes y delincuencia. Estos acontecimientos hacen que la vida de las familias sea cada vez más frágil. Es necesario prestar más atención a estas comunidades en Israel”, han afirmado los líderes católicos en Tierra Santa.
Fundamental para ellos es cuidar la educación: “El futuro de nuestras comunidades depende de cómo invirtamos en formación y educación. A la luz de las tendencias actuales de división y violencia, educar a nuestros hijos es el más urgente de todo los esfuerzos”. Por eso, los líderes advierten que “las escuelas cristianas en Israel están, una vez más, al borde de una crisis. Los recortes ponen en peligro el futuro de las instituciones educativas, que todavía juegan un papel importante en el campo de la educación”.
En su comunicado, los líderes muestran además su “gran preocupación” por lo que está sucediendo en Palestina: “La situación se está deteriorando rápidamente: este año hemos sido testigos de un aumento de la violencia, con el mayor número de muertos palestinos en más de 20 años […] la superficie habitable disponible para la población palestina sigue reduciéndose”.
“La violencia nunca se justifica y siempre debe ser condenada, venga de donde venga. Nadie debería morir por ser judío o por ser árabe”, subrayan con firmeza los líderes religiosos en Tierra Santa. Asimismo, critican “el arresto y la detención de varios menores palestinos […] todos, especialmente los jóvenes, tienen el derecho a vivir en paz y seguridad, a construir un futuro mejor y a ser tratados con justicia y dignidad. La vida y los derechos humanos deben ser respetados”.
“La violencia es la consecuencia de una profunda desconfianza y tal vez incluso odio, que se está arraigando en los corazones de las dos poblaciones, israelí y palestina. Es responsabilidad común de todos, especialmente de los líderes religiosos y políticos de todas las denominaciones, fomentar el respeto mutuo y no la división o los sentimientos de odio”, afirman en el comunicado.
Por último, los líderes católicos ven muy positivo “el regreso de los peregrinos a Tierra Santa. Devuelven la vida y el movimiento a las calles de la Ciudad Santa, de Belén, de Nazaret y de los demás lugares de peregrinación, y así devuelven la sonrisa a muchas familias, no solo cristianas, que han podido volver al trabajo. Esta afluencia de peregrinos trae no solo prosperidad material, sino también más conciencia y atención a Tierra Santa y nos hace sentir que no estamos olvidados”.
Subrayan además que en Tierra Santa “no todo va mal”: “Muchas personas, asociaciones y movimientos locales, de diferentes nacionalidades y religión, desean construir amistad y solidaridad en este contexto social y político. Su amor nos da la esperanza y la confianza de que todavía hay “anticuerpos” fuertes en nuestra sociedad”.
Por último, los líderes católicos en Tierra Santa invitan a “rezar por la paz en Jerusalén, Tierra Santa y en todos los lugares del mundo donde la violencia, el odio y la división son fuente de sufrimiento”.