Los obispos argentinos expresan su "solidaridad" con la Iglesia de Nicaragua: "Cercanía y oración"

Oscar Ojea, presidente de la CEA, habló con el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, y le transmitió la "solidaridad" de todo el Episcopado argentino ante la crisis en Nicaragua

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, mantuvo una comunicación con el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, en la que transmitió la "solidaridad" del Episcopado argentino ante la crisis que atraviesa la Iglesia de Nicaragua, informaron este domingo fuentes eclesiásticas.

El también obispo de la diócesis de San Isidro (provincia de Buenos Aires) transmitió a Brenes la "solidaridad, cercanía y compromiso de oración" de los obispos argentinos "en este momento doloroso que vive la Iglesia de Nicaragua", indicó la Conferencia Episcopal Argentina en un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter.

El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, muy crítico con el Gobierno del presidente Daniel Ortega, fue condenado el pasado viernes a 26 años y cuatro meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados "traición a la patria", en medio de la crisis que vive el país centroamericano. El Gobierno de Estados Unidos exigió este sábado la liberación de este prelado, quien se negó a ser desterrado un día antes de su condena.

Álvarez rechazó subirse al avión que lo llevaría, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses opositores, hacia Estados Unidos, lo que provocó la furia de Ortega, que lo tachó de "soberbio", "desquiciado" y "energúmeno".

El Papa Francisco lamentó este domingo la condena a prisión del obispo nicaragüense y animó a los responsables políticos a la "búsqueda sincera" de la paz en ese país.

Álvarez, que criticaba al régimen de Ortega desde el púlpito, desempeñó un papel mediador decisivo, a través de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, durante el proceso de diálogo que se abrió tras las masivas protestas de 2018, reprimidas con extrema violencia y en las que murieron cerca de un centenar de personas.