María Jesús, misionera dedicada al Comercio Justo: ''Es un cambio de vida para los países''
María Jesús Pérez es una misionera española dedicada en cuerpo y alma al comercio justo en Ecuador
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La conciencia del cuidado del medio ambiente lleva presente muchos años. Pero cuidar el medio ambiente también depende de cómo consumimos. El materialismo nos impide darle un uso correcto a los bienes, gastamos a toda velocidad, sin mirar el origen ni el proceso de producción.
María Jesús Pérez es hermana franciscana, fundadora de la Fundación Maquita, una organización dedicada al comercio justo. Esta forma de comercio consiste en que los productores reciban la retribución económica justa a su trabajo. Además, los productos, aunque caros, son de gran calidad. Para ella, comercio justo supone ''un cambio de vida para los países''. Nos atiende desde Ecuador, ella es de Astorga (León).
Ella quería hacer práctica la fe ''por un mundo diferente y una sociedad donde sea posible una forma de vida digna''. El objetivo de Maquita son las personas, ''buscar en cada provincia, en cada lugar cuáles son las potencialidades que tiene para poder desarrollarlas y trabajar, e incidir en el mercado con precios justos''.
La formación en principios y valores es un pilar del comercio justo
El Comercio Justo hace incidencia política, permite acceder al trabajo digno y salir al mercado con calidad y con un precio ''que les signifique''. Con ello podrán acceder a los derechos básicos. Otro pilar del comercio justo es la formación en principios y valores es lo principal, según María Jesús. Para ello tienen ''escuelas de economía social y solidaria donde formamos en talleres en liderazgo para que puedan llevar adelante sus propuestas de desarrollo y puedan acceder a los gobiernos locales''. De hecho, algunas de estas personas, han llegado a técnicos en ministerios del país. Desde ahí trabajan y enseñan sobre esta forma de mercado.
También forman en técnicas de producción sanas y en el cuidado del medio ambiente, y forman en espritualidad, porque ''si no cambiamos el corazón. La filosofía del Comercio Justo no se enfoca en producir, comerciar y vender''.
El Comercio Justo se basa en el cuidado del planeta, por ejemplo, en el buen cuidado del agua. ''Se hace una propuesta de producción agroecológica donde el cuidado de la tierra es importante. Los indígenas nos enseñan para cuidar la tierra. Cuando van a arar la tierra, piden permiso''.