Omella, en la asamblea continental del Sínodo: "Caminar unidos en sinodalidad para ser nuevos evangelizadores"

"Vivimos un momento histórico apasionante con diferentes puntos de vista, pero todos unidos en un mismo mensaje. Queremos seguir a Jesucristo"

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Faustino Catalina

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En su intervención en la Asamblea continental europea del Sínodo 2021-2024, el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha explicado que “vivimos un momento histórico apasionante con diferentes puntos de vista, pero todos unidos en un mismo mensaje. Queremos seguir a Jesucristo con alegría para evangelizar nuestro mundo, sobre todo Europa, porque sentimos la necesidad de anunciar el mensaje de Jesús”.

¿Cuál es la clave?

“Pero ¿cómo hacerlo? -continuó el arzobispo de Barcelona- Escuchando las intervenciones he pensado en dos personas que en el siglo XIX comenzaron la evangelización de un continente que no había sido evangelizado -el África subsahariana- en contextos muy diferentes. El cardenal francés Charles Lavigerie (fundador de los Misioneros de África – Padres Blancos) desde una iglesia que había pasado momentos muy difíciles por el avance del laicismo, pero que salió del país para evangelizar África. Igualmente, desde Italia salió Daniel Comboni para evangelizar en un lugar donde nadie había anunciado el Evangelio: en el África subsahariana. Y ¿qué hicieron ellos? Con coraje fueron alli amando a su cultura y amando a su gente.

Los primeros envangelizadores

He pensado también en el momento de la canonización de los mártires de Uganda. San Pablo VI hizo una magnífica homilía en la que recordó que lo que había pasado en la iglesia de aquella zona de África es único por el testimonio de su martirio y cuyo coraje se ha transmitido a los siglos XX y XXI en la entrega de sus vidas por Cristo y el Evangelio.

¿Que pasó con esos misioneros para enseñar el Evangelio a los jóvenes de Uganda que en solo tres años llevó al martirio de católicos, de protestantes y de un catecúmeno, Kizito, el más pequeño con solo catorce años por fidelidad a Cristo?.... Y yo me pregunto ¿qué hacemos nosotros para tener también ese coraje?”.

Un momento apasionante

“Pienso —concluyó el presidente de la Conferencia Episcopal— que este encuentro sinodal nos pone a la gente de Europa y de todos los lugares del mundo en una especie de poliedro con visiones complementarias porque unos hablan de la necesidad de la oración, otros de la atención a los pobres, etc... Debemos dar gracias a Dios por permitirnos vivir en este momento de la historia. Es un momento apasionante porque se nos da la oportunidad de ser misioneros, de proclamar el mensaje de Jesucristo con hechos y con palabras. Pidamos al Señor que nos ayude, que nos de las fuerzas necesarias para no desfallecer en la misión evangelizadora".