El Papa Francisco aprueba un milagro del niño italiano Carlo Acutis y será beatificado

Carlo Acutis murió a la edad de 15 años víctima de una leucemia, dejando un gran ejemplo de santidad

El papa Francisco aprueba un milagro del niño italiano Carlo Acutis y será beatificado

Redacción Religión

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Desde que hiciera su Primera Comunión a los siete años, Carlo Acutis mostró un constante y profundo amor por la Eucaristía, que para él era una “autopista hacia el cielo”. Iba a Misa y rezaba el Rosario todos los días, impulsado por su devoción a la Virgen María, a quien consideraba su confidente. También era catequista y ayudaba a los más necesitados.

Tenía un don extraordinario para la informática que dejaba estupefactos a todos, pero este don lo ponía al servicio del voluntariado y lo utilizaba para ayudar a sus amigos. Su gran generosidad lo hacía interesarse por todos: los extranjeros, los discapacitados, los niños, los mendigos. Su intensa vida espiritual lo llevó a crear lo que algunos llamaron el “kit para hacerse santo”: la Misa, el Rosario, la lectura diaria de la Biblia, la confesión y el servicio a los demás.

Gracias a su talento para la informática creó exposiciones virtuales (en Internet) sobre temas de fe como la de los milagros eucarísticos en todo el mundo. La hizo cuando tenía 14 años y se puede consultar a través de web La exposición de los milagros eucarísticos. Cuando descubrió que tenía leucemia, Carlo ofreció sus sufrimientos por el Papa y por la Iglesia. Se mostraba animoso ante el dolor e incluso intentaba minimizarlo diciendo que mucha gente sufría más que él. Murió el 12 de octubre de 2006 en la fiesta de la Virgen del Pilar, con solo 15 años de edad.

Los restos mortales de quien es conocido como "el Ciberapóstol de la Eucaristía", reposan en Asís, ya que Carlo había expresado su deseo de ser sepultado allí, porque se sentía muy ligado a la espiritualidad franciscana. El 5 de julio de 2018 el Papa Francisco había firmado el decreto que reconoce que  vivió de manera heroica las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad.

El milagro ahora reconocido por su intercesión, permitirá la próxima beatificación de este adolescente italiano, que será un santo nacido y fallecido en el siglo XXI, modelo para muchos jóvenes de hoy.