El Papa Francisco envía 30 mil dólares a los afectados por las inundaciones en Sudán del Sur
Más de un millón de personas del país se han visto afectadas por las inundaciones, la mayoría en la diócesis de Malakal, que incluye los estados de Unity, Alto Nilo y Jongley
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Ayer, miércoles 8 de diciembre y fiesta de la Inmaculada Concepción, llegó la ayuda del Santo Padre a la diócesis de Malakal en Sudán del Sur, 30.000 dolares que se suman así a los 75 mil enviados en octubre pasado por Francisco. Esta ayuda será fundamental para ayudar a las personas afectadas por las inundaciones que ha vivido la diócesis.
Esta cercanía se materializó en la fiesta de la Inmaculada Concepción, cuando el obispo, mons. Stephen Nyodho, acompañado por el encargado de negocios de la Nunciatura, mons. Ionut Paul Strejac, llevó a la población damnificada una palabra de consuelo en forma de oración y diversos bienes de urgente necesidad, como lonas de plástico, mantas, colchonetas y tiendas de campaña.
En el pueblo de Bentiu se encuentra el mayor campo de desplazados en Sudan del Sur. Más de 120 mil personas han encontrado refugio bajo los auspicios de la ONU desde la guerra civil de 2013. Ahora se vieron obligados a permanecer en el campo de desplazados internos y además, desde agosto han llegado 50 mil personas más a causa de las inundaciones que han anegado gran parte del Estado de Unity y el número está aumentando.
Todos los días siguen llegando madres con sus hijos a Bentiu, por ahora la única zona que sigue siendo segura, protegida por los diques construidos por la UNMISS (Misión de la ONU en Sudán del Sur). Los hombres intentan asegurar el poco ganado que ha sobrevivido, mientras que las cosechas y los suministros de alimentos se han perdido.
Más de un millón de personas del país se han visto afectadas por las inundaciones, la mayoría en la diócesis de Malakal, que incluye los estados de Unity, Alto Nilo y Jongley.
En la mañana del 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, en la Plaza de España, el Santo Padre llevó en su corazón a estas personas, víctimas de la guerra y del cambio climático y las recordó en la oración.