El Papa muestra su preocupación por la decisión de Kiev de prohibir la Iglesia de Moscú
El Pontífice defiende el derecho a rezar de todos los fieles "donde consideren que es su Iglesia" y rechaza la decisión del Parlamento ucraniano: "Las iglesias no se tocan"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El pasado domingo 25 de agosto de 2024, al finalizar el Ángelus, el Papa Francisco expresó una enorme preocupación con respecto a la decisión de Kiev de prohibir la Iglesia ortodoxa vinculada al Patriarcado de Moscú y al proyecto de ley votado el 20 de agosto en Kiev, el cual concede a las parroquias afectadas un plazo de nueve meses para romper los vínculos con la Iglesia ortodoxa rusa y envió un mensaje muy claro: "Que ninguna Iglesia cristiana sea abolida directa o indirectamente". El Pontífice explicó la gravedad de que los que lo deseen no puedan rezar "en la que ellos consideran su Iglesia", dirigiéndose así directamente al Parlamento ucraniano por su decisión de prohibir la Iglesia ortodoxa vinculada al Patriarcado de Moscú.
"Las Iglesias no se tocan"
Siguió Francisco hablando al respecto: "Sigo con dolor los combates en Ucrania y en la Federación Rusa, y pensando en las leyes aprobadas recientemente en Ucrania, temo por la libertad de los que rezan, porque quien reza de verdad reza siempre por todos. No se hace el mal porque se reza. Si alguien hace el mal contra su pueblo, será culpable por ello, pero no puede haber hecho el mal porque rezaba. Entonces, que a los que quieran rezar se les permita rezar en la que consideren su Iglesia. Por favor, que ninguna Iglesia cristiana sea abolida directa o indirectamente: las Iglesias no se tocan".
La reacción de Moscú
Esta decisión tomada por el Parlamente ucraniano provocó la inmediata reacción de Moscú, los cuales pretenden: "destruir la verdadera ortodoxia canónica y sustituirla por un sucedáneo, una falsa Iglesia".