Las claves del viaje del Papa en la JMJ: Un viaje al encuentro de los jóvenes a la sombra de Fátima

El próximo miércoles 2 de agosto el Papa Francisco inicia el viaje número 42 de su pontificado, hacia su cuarta Jornada Mundial de la Juventud, que en esta ocasión se celebra en Lisboa, a tan sólo 127 km de Fátima. Inicialmente la visita al Santuario no estaba prevista y se incluyó en la agenda del viaje porque el Papa Francisco ha querido acercarse a rezar por el fin de la guerra en Ucrania. No olvidemos que los mensajes de la Virgen a los tres pastorcillos están entroncados con Rusia, las guerras y los Pontífices del siglo pasado.

Las cifras de la JMJ de Lisboa

A sus 86 años, el Papa Francisco emprende un viaje de casi 2.000 kilómetros y seis días de duración para reunirse con más de 330 mil jóvenes inscritos de 200 países, que se espera podrían llegar al millón durante los actos centrales de las Jornadas, puesto que no todos los jóvenes optan por inscribirse y muchos se apuntan en el último momento. En la organización trabajan 20 mil voluntarios de 150 naciones. Acompañando a los jóvenes acuden más de 700 obispos y 20 cardenales, sin contar decenas de miles de sacerdotes y religiosos, quienes, además del acompañamiento, impartirán las distintas catequesis que tienen como punto de partida el lema "María se levantó y partió sin demora”.

Se trata de la primera visita del Papa a Lisboa, pero su segunda a Portugal. Francisco hizo un viaje exprés de poco más de 24 horas a Fátima, el 12 y 13 de mayo de 2017, con motivo del centenario de las apariciones, y limitó todas las ceremonias al santuario. En 2019 convocó una nueva Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa en 2022, pero tuvo que retrasarla a causa de la pandemia de Covid-19. Como todas las JMJ, sea cual sea el continente en el que se celebran, los distintos encuentros desbordarán oración, alegría, folclore y entusiasmo, pero sin dejar de lado ninguna de las preocupaciones que afectan a la generación que protagonizará un futuro que hoy en día está marcado por varias guerras en curso, una de ellas en la misma Europa.

El Papa pronunciará 11 discursos, todos en español salvo el primero ante las autoridades y el cuerpo diplomático, que será en italiano. En todos ellos Francisco abordará frontalmente todos los problemas de los jóvenes: la crisis de fe, la falta de trabajo, las relaciones familiares, la inmigración, los abusos sexuales, la violencia, la protección del medio ambiente y por supuesto la guerra.

Durante el vuelo el Papa sobrevolará 3 países: Italia, Francia, España y Portugal, a cuyos Jefes de Estado enviará un telegrama cuando atraviese su espacio aereo. Le acompañan en este viaje los cardenales Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación; y el futuro cardenal Robert Prevost, Prefecto del Dicasterio para los Obispos. Como en anteriores viajes apostólicos en el avión también habrá un empleado del Vaticano, esta vez de la Secretaría de Estado. El equipo médico que acompaña al Papa en cada viaje es el habitual: un médico y una enfermera.

Con este viaje a Portugal Francisco habrá visitado ya 60 países. Será su tercer desplazamiento en este año. Además tiene previsto viajar a Mongolia al final de agosto y también a Marsella en septiembre, donde clausurará un encuentro de obispos y alcaldes del Mediterráneo.

La agenda del Papa durante la JMJ

Francisco llegará a Lisboa el 2 de agosto, visitará Fátima el 5 y regresará a Roma el domingo 6. La salida del aeropuerto Fiumicino de Roma está prevista para las 7.50 horas del miércoles 2 de agosto. Cuando aterrice en Lisboa a las 10.00 será recibido en el Palacio Nacional de Belèm por el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa. En las puertas de la residencia oficial del Jefe de Estado se reunirá un nutrido grupo de trabajadores, a los que Francisco saludará asomándose a un balcón. Muy cerca tendrá lugar el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático al que asistirán cerca de 1000 personas. Este discurso siempre se sigue con lupa, porque el Papa suele abordar cuestiones importantes que se están debatiendo en el país y es muy posible que se manifieste una vez más a favor de la vida, refiriendose a la ley de eutanasia sobre la que ya expresó su disconformidad el pasado 13 de mayo. Por la tarde, en la Nunciatura Apostólica, Francisco recibirá al Primer Ministro Antonio Costa. La primera jornada del Papa en Lisboa concluirá en el precioso Monasterio de los Jerónimos, donde rezará las Vísperas con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y agentes de pastoral.

A partir del jueves los jóvenes serán los auténticos protagonistas. Por la mañana habrá un encuentro con los estudiantes en la Universidad Católica Portuguesa y al finalizar el Papa bendecirá la primera piedra de un nuevo campus universitario "Campus Veritatis". Después pondrá rumbo a Cascais, para mantener un encuentro con Scholas Occurentes: escuchará los testimonios de jóvenes de distintas religiones, firmará una gran pancarta de tres kilómetros de largo realizada por ellos y ayudará a plantar un olivo de la paz junto con otros líderes religiosos. Por la tarde, ya en Lisboa, tendrá lugar la ceremonia de bienvenida de la JMJ en el Parque Eduardo VII, una gran atalaya verde desde la que se divisa la ciudad. Allí tendrá lugar una de las citas más festivas de las Jornadas de la Juventud, con el desfile de banderas de los países participantes y la llegada de la Cruz que preside todas las Jornadas.

En la mañana del viernes 4 de agosto a primera hora el Papa confesará a un grupo de jóvenes en el Jardín Vasco da Gama de Belèm, lugar acondicionado para facilitar el Sacramento de la Penitencia a quien lo desee. Inmediatamente después, en el Centro Parroquial "da Serafina", situado en uno de los barrios más conflictivos de Lisboa habrá un encuentro con representantes de diversas entidades dedicadas a actividades sociales y caritativas, entre ellas se encuentra la Asociación Acreditar y la Casa de Familia Ajuda de Berco, que se preocupa de la atención de bebés y niños sin familia. En esta JMJ de Lisboa el Papa no faltará a la costumbre habitual de comer junto a un grupo reducido de jóvenes de todo el mundo. Los afortunados estarán invitados a un almuerzo en la Nunciatura. A última hora de la tarde el Papa se trasladará en coche descubierto al parque Eduardo VII para presidir el Vía Crucis con los jóvenes.

La escapada a Fátima

La jornada del sábado 5 de agosto se iniciará con la visita del Papa al Santuario de Nuestra Señora de Fátima, donde llegará en helicóptero, recorrerá la gran explanada en papamovil y en el interrior de la Capilla de las Apariciones rezará el Rosario acompañado de jóvenes enfermos y de algunos presos con permiso para salir de la cárcel. Al despedirse dejará en manos de la Virgen un Rosario de oro de regalo.

El Papa Francisco regresa por segunda vez al santuario de Fátima, donde en mayo de 1917 tres pequeños pastores recibieron mensajes de la Virgen vinculados al futuro de la humanidad.

Cien años después, el Papa Francisco acudió para canonizar a los dos pequeños videntes Francisco y Jacinta Marto. La mayor, Sor Lucía, se encuentra ya muy cerca de su Beatificacion.

Que el Papa haya decidido acudir de nuevo a los pies de la Virgen de Fátima es significativo. Necesita poner en sus manos a su "atormentada Ucrania", el calificativo que emplea siempre cuando se refiere a la guerra en curso, pero no olvidemos que el Papa también quiere tener presentes las muchas guerras olvidadas que están sucediendo en el mundo.

Al mes del estallido de la guerra, Francisco decidió realizar la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Una ceremonia en la Basilíca de San Pedro donde el Papa recordó que: "Hemos perdido la senda de la paz. Hemos olvidado la lección de las tragedias del siglo pasado, el sacrificio de millones de caídos en las guerras mundiales. Hemos desatendido los compromisos asumidos como Comunidad de Naciones y estamos traicionando los sueños de paz de los pueblos y las esperanzas de los jóvenes...Tú, estrella del mar, no nos dejes naufragar en la tormenta de la guerra... Líbranos de la guerra, preserva al mundo de la amenaza nuclear".

Pablo VI fue el primer Papa que peregrinó a Fátima en mayo de 1967 para celebrar el 50 aniversario de las apariciones. Pero fue con Juan Pablo II cuando el mensaje a los pastorcillos señaló directamente al sucesor de Pedro. El 13 de mayo de 1981 Juan Pablo II resultó gravemente herido en un atentado cometido por Ali Agca. Nadie duda en calificar milagrosa su curación. Diecinueve años después dio a conocer la tercera parte del secreto de Fátima, donde se describe a un "obispo vestido de blanco" que atraviesa una ciudad en ruinas y es finalmente asesinado. San Juan Pablo II visitó el santuario en tres ocasiones. Benedicto XVI también peregrinó a Fátima en 2010.

El fin de semana agrupa los actos más importantes de la JMJ

Cuando Francisco regrese de Fátima, ya en Lisboa mantendrá el habitual encuentro privado junto a miembros de la Compañía de Jesús de Portugal en el Colegio de S. João de Brito, uno de los santos a los que se tiene más devoción en Portugal. El contenido de este encuentro se suele hacer público meses después en la revista de la compañía de Jesús llamada Civiltá Catolica.

Cerca de las 21.00 de la noche se iniciará la Vigilia con los jóvenes en el Parque del Tajo, una inmensa explanada preparada tanto para este encuentro como para la misa del domingo, que se convertirá en un océano de banderas junto a las que rezarán y cantarán miles de jóvenes.

El domingo por la mañana, en ese mismo recinto donde pasarán la noche la mayor parte de los jóvenes tendrá lugar la Santa Misa de clausura de la JMJ, al final de la cual, tras la entrega de la cruz a jóvenes de distintos continentes se anunciará la sede de la próxima JMJ internacional.

Antes de regresar a Roma, por la tarde, mantendrá un encuentro con los voluntarios. Ya en el aeropuerto tendrá lugar la ceremonia de despedida. Durante el vuelo de regreso a Roma mantendrá la Rueda de Prensa con los periodistas a bordo. Será una larga jornada para el Papa Francisco, porque aterrizará en Fiumicino pasadas las 10.00 de la noche.

El Papa recibirá a víctimas de abusos

Aunque no forma parte de ninguno de los actos de su agenda oficial, es muy posible que el Papa de forma reservada reciba a víctimas de abusos por parte de miembros de la Iglesia tal como ha ocurrido en otros viajes. Para preservar la intimidad de los implicados y el carácter pastoral de este encuentro no se ha revelado cuando y quién acudirá. Este encuentro se produce tanto por voluntad del papa como de la iglesia de Portugal. La comisión independiente que investigó los abusos en la Iglesia Católica lusa concluyó, en el informe presentado el pasado febrero, que al menos 4.800 menores sufrieron abusos durante los últimos 70 años. Desde febrero, al menos trece sacerdotes han sido suspendidos en distintas diócesis del país, en especial en Lisboa y Oporto. Tras la disolución de la comisión de expertos, la Iglesia católica ha creado a un grupo de trabajo, llamado Vita, para continuar investigando y sosteniendo a las víctimas.