El Papa pide a los obispos de Centroamérica que estén cerca del sufrimiento de la gente

Entre ellas citó la "violencia doméstica, feminicidios, bandas armadas y criminales, tráfico de droga o la explotación sexual"

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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EL Papa Francisco pidió a los obispos de Centroamérica que "roben" los jóvenes a la calle y a la cultura de la muerte" y que sean una Iglesia que esté cerca del sufrimiento de su gente, en su viaje a Panamá con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)

"Les exhorto pues, a promover programas y centros educativos que sepan acompañar, sostener y potenciar a sus jóvenes; róbenselos a la calle antes de que sea la cultura de muerte la que, vendiéndoles humo y mágicas soluciones se apodere y aproveche de su imaginación", dijo en el encuentro en la iglesia de San Francisco de Asís en el Casco Viejo. El pontífice lamentó que "son muchos los jóvenes que dolorosamente han sido seducidos con respuestas inmediatas que hipotecan la vida" y que "se encuentran sumergidos en situaciones altamente conflictivas y de no rápida solución".

Entre ellas citó la "violencia doméstica, feminicidios, bandas armadas y criminales, tráfico de droga, explotación sexual de menores y de no tan menores...". Agregó que a veces estas situaciones son fruto de "hogares resquebrajados tantas veces por un sistema económico que no tiene como prioridad las personas y el bien común, y que hizo de la especulación su paraíso desde donde seguir engordando sin importar a costa de quién".

"Así nuestros jóvenes sin hogar, sin familia, sin comunidad, sin pertenencia, quedan a la intemperie del primer estafador", aseveró. Francisco instó los obispos a no tener miedo a "acercarnos a las heridas de nuestra gente, que también son nuestras heridas, y esto hacerlo al estilo del Señor".

"El pastor no puede estar lejos del sufrimiento de su pueblo; es más, podríamos decir que el corazón del pastor se mide por su capacidad de dejarse conmover frente a tantas vidas dolidas y amenazadas", agregó. El Papa destacó en esta ocasión la figura de san Óscar Romero, y dijo que "su vida y enseñanza son fuente constante de inspiración para nuestras Iglesias y, de modo particular, para nosotros obispos".

Recordó que el arzobispo Romero, canonizado recientemente, "nos muestra que el pastor, para buscar y encontrarse con el Señor, debe aprender y escuchar los latidos de su pueblo, percibir el olor de los hombres y mujeres de hoy hasta quedar impregnado de sus alegrías y esperanzas, de sus tristezas y angustia".