Así son las dificultades que pasan los cristianos en la India

En su reciente Asamblea Plenaria los obispos de la India han tenido unos invitados de excepción: siete cristianos que fueron acusados falsamente de asesinar a un líder hinduista en 2008, motivo por el que se desató una masacre contra los cristianos en la región de Kandhamal, en el estado indio de Orissa.

Fruto de lo que algunos investigadores consideran una verdadera conspiración, estos siete hombres fueron condenados a cadena perpetua y han permanecido en prisión durante diez años. Gracias a un proceso de apelación presentado ante el Tribunal Superior de Orissa en 2015, ahora han sido puestos en libertad bajo fianza, mientras se espera la sentencia definitiva.

Los obispos han tenido la oportunidad de escuchar su dura experiencia, las pruebas que han tenido que afrontar durante estos años de prisión injusta y su testimonio de profunda fe en Cristo. Después de la presentación del caso, el cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombay y presidente de la Conferencia Episcopal de la India, ha dirigido la oración por los inocentes compartida por todos los obispos.

Durante la última década, la Archidiócesis de Cuttack - Bhubaneswar, que abarca el territorio de Kandhamal, ha permanecido cerca de las víctimas y ha sido la fuerza impulsora en los procedimientos judiciales, destinados a buscar justicia. La violencia a gran escala desatada contra los cristianos en el estado de Orissa causó más de 100 muertes y más de 50.000 desplazados.

Más de 40 mujeres fueron agredidas sexualmente y alrededor de 12.000 niños vieron interrumpida su escolaridad. Más de 8.000 casas fueron saqueadas e incendiadas y más de 300 iglesias demolidas. Pero mientras se espera que las autoridades hagan justicia, un proceso difícil por la influencia del radicalismo hinduista, la diócesis ha experimentado una primavera de vocaciones sacerdotales y religiosas, y los cristianos han visto misteriosamente fortalecida su fe.