La COMECE y el CELAM piden a los líderes mundiales poner "la dignidad humana" en el centro de sus políticas

La Iglesia exhorta a la III Cumbre de los líderes políticos de la Unión Europea y de América Latina y el Caribe, reunida en Bruselas durante los días 17 y 18 de julio, a una cooperación más decisiva en favor de la paz y el respeto de la dignidad humana.

Así lo han reiterado en varios video-mensajes algunos representes de las Comisiones episcopales de la Unión Europea (COMECE), la Comisión Episcopal de América Latina y el Caribe (CELAM).

Conjuntamente, han expresado su afán de que esta cumbre sea una ocasión para reforzar la unión intercultural e interreligiosa y han recomendado a los políticos la protección, la defensa y promoción los derechos de las comunidades indígenas y locales.

Las declaraciones de los prelados europeos y americanos son la actualización de un documento publicado el pasado 18 de abril y firmado por los presidentes de la Celam, la Comece, y los de Cáritas europea y Latinoamérica y del Caribe, donde estas instituciones presentaron su contribución en vista de esta cumbre de líderes políticos de ambas regiones. "La Iglesia adelantó sus puntos de vista y ahora espera que estos esfuerzos sean efectivos", explicó Guillermo Sandoval, director de Gestión de Conocimiento de la Celam.

Los obispos de ambos pueblos publicaron un mensaje de esperanza donde recomendaban que la estrategia de cooperación que surja de la III Cumbre de los presidentes de la UE-CELAC sea por el bien de ambos pueblos y sea una contribución para un mundo más fraterno, a partir de un comercio internacional más justo y sostenible que luche contra la pobreza y la desigualdad.

Además, piden que se fomente un verdadero cuidado de la Casa Común, se luche contra el hambre apoyando a los pequeños agricultores y se consoliden los vínculos de la paz y la dignidad humana integral.

Las recomendaciones de los obispos a los líderes políticos de la UE y la Celac son fruto de los informes de las 32 comisiones de Justicia y Paz de las Conferencias Episcopales de Europa y las 14 de América Latina y el Caribe, resumidos en un mensaje publicado conjuntamente sobre el extractivismo minero y su negativo impacto en el medio ambiente y sobre el problema de la deuda externa que perjudica el progreso de los más pobres.