Cuatro españoles formarán parte de las comisiones para preparar el Sínodo de los Obispos del Vaticano
La XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos del Vaticano abordará el tema 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión'
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Cuatro españoles, dos hombres y dos mujeres, formarán parte de las comisiones para preparar la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos del Vaticano, que abordará el tema 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión'.
En concreto, se trata de la teóloga Cristina Inogés, que formará parte de la Comisión Metodológica; la profesora de la Universidad Pontificia Comillas Carmen Peña; el profesor de la Facultad de Teología del Norte de España, Eloy Bueno de la Fuente; y el jesuita Santiago Madrigal. Estos tres últimos estarán en la Comisión Teológica.
Como novedad, el recorrido para la celebración del próximo Sínodo se articulará en tres fases, entre octubre de 2021 y octubre de 2023, pasando por una fase diocesana y otra continental, que darán vida a dos 'Instrumentum Laboris', o documentos de trabajo distintos, antes de la fase definitiva a nivel de Iglesia Universal
Para poner en marcha todo el proceso, se ha nombrado a los miembros de tres comisiones: una Comisión Teológica, una Comisión Metodológica y una Comisión Asesora. En total, son 39 expertos, entre los que se encuentran los cuatro españoles.
¿Qué es el Sínodo de los obispos? Una asamblea para intercambiar y experiencias con el Papa
El Sínodo de los Obispos es una asamblea de obispos, escogidos de las distintas regiones del planeta. No tienen un número fijo de integrantes, pero la elección depende en algunos casos del propio Papa, otros de las Conferencias Episcopales de cada país y, por otro lado, en representación de los institutos religiosos clericales.
Todos ellos se reúnen en determinadas ocasiones con el objetivo de estrechar los lazos entre el Vaticano y los Obispos. Un Sínodo es, por tanto, un encuentro religioso o asamblea en la que unos obispos, reunidos con el Santo Padre, tienen la oportunidad de intercambiarse mutuamente información y compartir experiencias, con el objetivo común de buscar soluciones pastorales que tengan validez y aplicación universal.
A diferencia de los concilios, que tienen potestad para legislar, los sínodos tienen una finalidad meramente consultiva para asesorar al Papa en algunos de los temas propuestos. Pese a que sus orígenes son antiguos, volvió a adquirir importancia gracias a Pablo VI en 1965, tras el Concilio Vaticano II.
Los encuentros sinodales están siempre presididos por el sucesor de Pedro, aunque este puede delegar la presidencia en un obispo o cardenal. El órgano permanente del sínodo es la Secretaría general, cuya tarea se centra en la elaboración de los textos y documentación que servirá de base para los estudios de la Asamblea. El Sínodo puede tener carácter territorial, por ejemplo, con el Sínodo para la Amazonía, en cuyo caso los convocados son, en buena parte, los obispos que se ven afectados por la convocatoria.
La Asamblea se reúne en Roma y puede ser ordinaria o extraordinaria. En este último caso se trata de reuniones en las que se exige de los convocados tratar un asunto urgente que requiere fijar una posición inmediata. En algunas ocasiones, puede reunirse fuera de Roma, según acuerdo de las Conferencias Episcopales Continentales.
Una vez reunidos, el Santo Padre abre la Asamblea con una indicación genérica del asunto o asuntos a tratar. Posteriormente, de manera plenaria o en comisiones, los obispos atienden las cuestiones que les han sido sometidas por el Papa para emitir una opinión. Estas, una vez aprobadas por la Asamblea en pleno, se recogen en las Actas del sínodo que son entregadas al Santo Padre.
El Sínodo finaliza cuando ha terminado el periodo de sesiones fijado previamente, y el Papa realiza una intervención de carácter apostólico y de exhortación a los obispos convocados.