Un grupo de asaltantes roban los equipos electrónicos y la limosna de los fieles en una iglesia de California
Los hechos ocurrieron el pasado jueves, cuando los ladrones accedieron a la iglesia de Santa Mónica. Además del robo, trataron de romper el sagrario: "Debemos orar y perdonar"
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Indignación entre la comunidad católica de California, después de que el pasado jueves, 24 de marzo, un grupo de asaltantes profanaran la iglesia de Santa Mónica, ubicada en la ciudad del mismo nombre. Según han informado, intentaron romper el sagrario y sustrajeron 150.000 dólares en equipos electrónicos y en dinero de las limosnas.
De acuerdo con los informes, el robo ocurrió durante la noche. La policía está tras la pista de los autores. Las imágenes de seguridad del interior del templo muestran a un hombre que parecía estar inspeccionando la iglesia durante la madrugada del jueves, incluso mirando detrás del altar donde los funcionarios de la iglesia guardan el tablero de control de vídeo, que luego fue robado.
El párroco de Santa Mónica, Lloyd Torgerson, ha precisado que “todo lo robado puede ser reemplazado, por lo que debemos estar agradecidos de que nadie haya estado en peligro. Intentaron romper el sagrario y se dañó, pero se mantuvo firme y protegió al Santísimo Sacramento. ¡Qué demostración tan inspiradora del poder de la Eucaristía!”, exclamó.
Asimismo, Torgerson comentó que, tras el robo, la parroquia envió inmediatamente equipos de audio y transmisión “para evaluar la pérdida” y “comenzaron a reparar y reconstruir para que estemos listos para las Misas del fin de semana”.
“Nuestros en vivo estuvieron en el lugar en minutos. Estoy increíblemente agradecido con ellos y con el Departamento de Policía de Santa Mónica por su extraordinario cuidado por esta comunidad”, aseguró.
Por desgracia, el religioso ha remarcado que la noticia, pese a lo desconcertante, no le ha sorprendido: “El impulso y la desesperación de aquellos que querrían atentar contra un lugar de culto por una ganancia material es desconcertante pero no sorprendente. Debemos orar y perdonar a quienes nos ofenden, y continuar trabajando para satisfacer las necesidades de los demás para traer satisfacción y paz a toda la humanidad”, concluyó.