La Iglesia colombiana celebra la liberación del padre del jugador Luis Díaz: "Damos gracias a Dios"
Francisco Ceballos, obispo de Riohacha, y Héctor Henao, delegado para las relaciones Iglesia-Estado, conformaron la comisión humanitaria encargada de facilitar la liberación
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Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, del Liverpool y de la selección colombiana, fue dejado en libertad este jueves después de trece días secuestrado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El padre del jugador fue entregado a una comisión humanitaria de la Misión de la ONU en Colombia y de la Iglesia Católica cerca de donde fue secuestrado el pasado 28 de octubre, y fue trasladado en un helicóptero a Valledupar, capital del departamento del Cesar.
"¡Damos gracias a Dios por la liberación del Sr. Luis Díaz! Con él ya se encuentran Mons. Francisco Ceballos, obispo de Riohacha y Mons. Héctor Henao, delegado para las relaciones Iglesia-Estado, quienes conformaron la comisión humanitaria encargada de facilitar su liberación", expresó en su cuenta de X la Conferencia Episcopal de Colombia.
El Episcopado acompañó la publicación de dos fotografías en las cuales se observa al padre del futbolista, usando una chaqueta café y una gorra deportiva, siendo atendido por personal de la Misión de la ONU en Colombia y acompañado por los dos obispos.
Una multitud, entre familiares, amigos y curiosos, recibió en su casa al padre del futbolista Luis Díaz. Una camioneta negra transportó al recién liberado desde Valledupar, capital del vecino departamento del Cesar, donde aterrizó el helicóptero que lo trajo de regreso a la libertad, hasta Barrancas, el pueblo de La Guajira donde vive la familia.
En el lugar se amontonaban decenas de personas con carteles de bienvenida, globos blancos y la música de la banda Sabor Caribe, de la cual "Mane" Díaz, como se le conoce, es cantante y además toca el redoblante. "Gracias a Dios", exclamaba sin cesar una mujer de mediana edad que bailaba al ritmo de la música, mientras otra gritaba "libertad, libertad" en la calle que lleva a la residencia familiar de los Díaz en el barrio Lleras.
Algún vecino llevó la bandera de Colombia para festejar el regreso a la libertad del padre del goleador del Liverpool y de la selección colombiana, pero todos se quedaron con las ganas de verlo porque la camioneta entró al garaje de la vivienda sin detenerse, mientras unos soldados y policías se esforzaban por contener a los curiosos.
Cuando un militar abrió una de las puertas de la camioneta, Mane Díaz, que vestía una camisa verde, diferente de la que tenía cuando fue recibido esta mañana por una Comisión Humanitaria de la Misión de la ONU en Colombia y la Iglesia Católica, se abrazó a los suyos y rompió en llanto antes de entrar a la residencia.
Unos veinte minutos después, "Mane" Díaz salió a la puerta de su residencia para agradecer el apoyo recibido por él y por su familia desde el pasado 28 de octubre, día en que fue secuestrado cuando se movilizaba en su vehículo por Barrancas junto con su esposa, Cilenis Marulanda, dejada en libertad ese mismo día por los captores.
"Primero que todo, gracias a Dios por esta segunda oportunidad de poder estar en mi casa y agradecerle a todo el pueblo barranquero, a La Guajira y a Colombia por este gran apoyo que le han brindado a mi familia", declaró. "Mane" Díaz, que saludó a su gente con el brazo en alto, añadió: "Los quiero mucho y pronto tendré la oportunidad de saludarlos y darles un abrazo".