María José, misionera en la selva de Ecuador: "Solo se puede llegar en canoa. Estamos abandonados"

El coronavirus también ha hecho estragos en la zona, pero no se hacen PCR. Si acaso un paracetamol. Llegar a un hospital es una Odisea

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María José, misionera en la selva de Ecuador: "Solo se puede llegar en canoa. Estamos abandonados"

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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Maria José Carrero es misionera Comboniana. Trabaja desde hace doce años en Santa María de los Cayapas, zona de la selva tropical Esmeraldeña de Ecuador. Hasta allí solo se puede llegar en canoa, porque el último pueblo hasta donde llega la carretera es Borbón.

Santa María se ubica en el corazón de la selva de la zona norte de Esmeraldas. Vivir allí es duro pero a la vez la experiencia es atractiva. El contacto constante con la naturaleza, que muchas veces no sabemos apreciar desde la ciudad.

En 'COPE misionera', la religiosa nos ha contado que el coronavirus ha llegado a la zona, pero el centro de salud tan solo ofrece paracetamol como remedio: “Utilizamos la vitamina C, los remedios naturales y la ayuda de Dios para salir adelante”.

La selva Esmeraldeña, abandonada por las administraciones

La economía de Santa María de los Cayapas es agrícola, al vivir esencialmente del cultivo del cacao o de la madera que se emplea para transitar el río: “Sobreviven como pueden. En Esmeralda la zona está castigada por la opresión y la discriminación de la historia y el abandono de los gobiernos, que solo se acuerdan de ella para extraer la mucha riqueza que tiene y contaminar los ríos con la minería ilegal. Pese a todo, la gente lucha”, nos cuenta María José Carrero.

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Como decimos, no hay carretera para llegar al territorio, solo en canoa. Para trasladarse a otra zona, necesitan cuatro horas, dos para ir y otras dos para volver: “Hace años trataron de crear un camino, pero las máquinas se dañaron y no las repusieron. Cuando hay enfermedades es un contratiempo tremendo. Muchas veces se llegan tarde a los hospitales. Es un aislamiento total”.

María José Carrero trabaja en la educación. Como en otros lugares del planeta, la covid-19 ha hecho que las clases tengan que ser virtuales, pero casi nadie tiene acceso a Internet: “No hay Internet, los estudiantes no tienen medios tecnológicos. Es un desastre. La brecha entre los ricos y los pobres es un problema grande”.

El terremoto de 2016, el peor momento de María José en Esmeralda

El peor momento para María José fue el terremoto que vivió la zona en 2016. Unas 600 personas perdieron la vida en territorios próximos a Esmeralda, donde las pérdidas fueron materiales: “Muchas casas, al ser de madera, se destruyeron. Yo pienso que Dios está con los pobres, porque es un pueblo que no se rinde, no se desanima. No tiene para comer pero saca de la solidaridad de un vecino para poder llevarse algo a la boca. Es un milagro de la vida”.

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La preocupación de lo que se vive en Santa María de los Cayapas llega hasta la localidad ciudadrealeña de Almodóvar del Campo, donde reside su familia. Por ello, la misionera opta por omitir cierta información de las carencias que sufren en la misión a sus padres: “Me apoyan mucho, pero prefiero no contarles algunas cosas por no preocuparles. Ellos también lo sufren por su vocación misionera, pero de otra manera. Ellos ayudan buscando medios económicos, rezando... Les siento muy cerca siempre”, explica a 'COPE misionera'.