Ya son 13 los cristianos asesinados en África en el mes de mayo
El asesinato de Inés Nieves Sancho se suma al de otros misioneros españoles y cristianos locales mártires por su fe en Burkina Faso o Mozambique
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El mes de mayo se ha cobrado la vida de 13 cristianos en África. Nieves Sancho, Landry Ibil Ikwel o Fernando Hernández son algunos de los nombres de las personas que entregaron su vida en servicio de los necesitados y que han sufrido el martirio. Otros cristianos de las Iglesias locales de Mozambique o Burkina Faso también han sido asesinados en las últimas semanas, incluso mientras celebraban el culto.
Nieves Sancho, una "nueva mártir de la Iglesia centroafricana"
La española Nieves Sancho, de 77 años, ha sido la última víctima conocida. Esta misionera burgalesa de 77 años ha muerto asesinada en la madrugada del domingo al lunes en República Centroafricana. Varios desconocidos - según ha contado la Cadena COPE - entraron en su habitación y la trasladaron a unas instalaciones donde enseñaba costura a las niñas, y la decapitaron.
Sancho pertenecía a la congregación de Massac, en Francia, y llevaba 23 años como misionera en África. Ha sido enterrada en República Centroafricana, con el beneplácito de sus familiares. El obispo de Bangassou, capital del país, el español Juan José Aguirre, confirmaba que "tenemos una nueva mártir para la Iglesia centroafricana".
Landry Ibil Ikwel, décimo sacerdote asesinado en 2019
El sacerdote Landry Ibil Ikwel fue víctima de asesinato durante el fin de semana. El religioso, de 34 años, murió el pasado domingo 19 de mayo a causa de un machete en Beira, Mozambique, como confirmaron las autoridades locales. Ordenado en 2016 en la República Democrática de El Congo, pertenecía a la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María y director del Instituto para ciegos de Beira, en la región central de Mozambique.
El P. Landry se suma a esta lista de 12 cristianos asesinados en el mes de mayo. Otra cifra que contribuye a engrosar es la del número de sacerdotes asesinados en lo que va de año, que se eleva - con su caso - a 10. La mayoría de ellos han perecido en el continente africano, según los datos facilitados por Il Sismografo y que ha recogido la agencia vaticana de noticias.
Primer atentado en una Iglesia católica de Burkina Faso
El P. Simeon Yampa, párroco de Dablo, en Burkina Paso, se encontraba celebrando la misa matinal del domingo. Durante la celebración, irrumpieron en el templo varios hombres armados. Los asaltantes acabaron con la vida del sacerdote y con la de cinco fieles que acudían a la liturgia. Además, medios locales confirmaron que los asesinos también quemaron la iglesia donde tenía lugar el culto.
Este atentado ha sido el primero de estas características que se ha producido en este país desde la llegada del yihadismo en 2015, según la Agencia EFE.
Asesinados mientras hacían una procesión a la Virgen María
La semana del 13 de mayo en Burkina Faso también ha estado marcada por otro atentado contra los cristianos del país. Después del suceso en la parroquia de Dablo, cuatro personas fueron asesinadas durante una procesión mariana. Los hombres armados asaltaron a la comitiva cuando regresaba en una peregrinación de cerca de 10 kilómetros a la región de Singa, en la zona Centro-Norte de Burkina Faso. Los asaltantes acabaron con la vida de cuatro adultos y rompieron la estatua de la Virgen María que llevaban en procesión.
Otro misionero salesiano asesinado en Burkina Faso
Burkina Faso también fue el lugar donde murió asesinado otro misionero español. El pasado 17 de mayo, salesiano Fernando Hernández, de 60 años, perdía la vida a manos de un antiguo trabajador del centro en el que se encontraba el religioso. Durante el ataque con arma blanca, también resultó herido otro salesiano, Germain Plakoo-Mlapa, que se encuentra recuperándose de sus heridas, según reporta Obras Misionales Pontificias.
Los últimos casos de misioneros españoles asesinados en Burkina Faso también evocan al del también salesiano Antonio César Fernández. Este misionero de 72 años fue víctima de unos yihadistas que asaltaron el coche en el que regresaba a su misión en Burkina Faso el pasado mes de febrero.