Así es la iglesia de Bangassou, en República Centroafricana, que ha ayudado a construir la Hermandad de la Macarena de Sevilla
El misionero español Juan José Aguirre ha explicado en TRECE la importancia de esta parroquia que evitará a los católicos de Maliko caminar los 12 kilómetros que separan el barrio de la catedral para asistir a la Eucaristía
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Bangassou es una ciudad de la República Centroafricana que durante años ha estado marcada por los conflictos y las guerras. Uno de sus barrios, Maliko, cuenta con una nueva iglesia que permitirá a los fieles celebrar la Eucaristía y no desplazarse los doce kilómetros que la separan de su catedral.
Una parroquia que es una realidad en parte gracias a la colaboración de la Hermandad de la Macarena de Sevilla, como ha recalcado el obispo de Bangassou, el misionero español Juan José Aguirre.
En 'Ecclesia al día', el misionero comboniano ha explicado que el proyecto nació por la ilusión de la emblemática hermandad hispalense por “plantar su carisma en Bangassou y nos ha ayudado económicamente”.
La iglesia ya está construida, aunque no ha sido una tarea nada sencilla, teniendo en cuenta los 750 kilómetros que separan el barrio centroafricano de la zona donde se pueden comprar el cemento, el techo o los hierros: “Ha sido un arduo trabajo, el camino es horrible de cabras y tenían que pasar los camiones. Pero ha merecido la pena”, ha sostenido Aguirre.
El obispo de Bangassou ha recordado cómo la Esperanza Macarena se animó con este proyecto que tanto ayuda a los católicos de Maliko. Todo se remonta al encuentro de Juan José Aguirre con el Hermano Mayor de la cofradía.
“Cuando explicaba cosas de la misión, las tribulaciones que hemos tenido, los años de guerra que hemos vivido a él se le encogió el corazón y dijo que la obra social de la Macarena igual podría ayudar. La cogimos al vuelo y fuimos atando cabos y presentamos proyectos, mis curas hacían el dibujo del proyecto canalizando todo a través de la Fundación Bangassou, que está en Córdoba, y fuimos contactando con la Macarena. Así nació la iglesia de Maliko, donde estos días el párroco va a oficiar por primera vez la Misa”, ha precisado Aguirre.
Y es que el templo se antojaba muy necesario para los habitantes de este barrio de la República Centrroafricana, ya que buena parte de su población sufre achaques propios de la edad o de una vida dedicada a actividades de esfuerzo físico: “Muchos tienen reumatismos, las mujeres desde los trece años llevan peso en la cabeza y tienen ciática... entonces ir a la catedral les suponía mucho esfuerzo y tiempo”, ha explicado en 'Ecclesia al día'.
Las campanas y el altar, los próximos pasos para completar la iglesia
Ahora está pendiente instalar las campanas de la parroquia Esperanza Macarena de Maliko. Una tarea para la que la hermandad de Sevilla también pondrá su granito de arena: “Se va a fabricar en Sevilla, de bronce y le darán un nombre a cada campana. Saldrá en ,os contenedores en noviembre y cuando lleguen a Bangassou las pondremos”.
A su vez, el obispo Juan José Aguirre, que estas semanas se encuentra en España, regresará a la ciudad de Bangassou con varios kilos de incienso, el mismo que emplea la cofradía cuando hace estación de penitencia en La Madrugá sevillana.
Otra prioridad, recalca el misionero español, es habilitar el altar de la iglesia: “Queremos que sea nuevo con troncos de árboles cortados y decoraciones africanas. Esa parte no la hemos empezado, estamos esperando a que llegue el párroco de Sevilla a Bangassou y dedida la decoración. Ya encontraremos maestros pintores para que nos pinten escenas bíblicas en todas al iglesia, escenas vivas y coloridas con momentos de la vida de la Virgen, porque la iglesia está dedicada a la Esperanza Macarena”, ha puntualizado Juan José Aguirre.