El calvario de una familia cristiana de Bangladesh, acosada por un musulmán que pretende robar sus tierras

La familia de Douglas Andrew Rodrigues, perteneciente a la comunidad cristiana, se ha visto obligada a abandonar su hogar en Lakhan Bazar (Bangladesh) por las amenazas de un musulmán para apoderarse de sus tierras.

El padre de familia denunció en Facebook Live el acoso que sufrían por Zakir Hossain, musulmán de la zona. En su mensaje, se podía percibir la dramática situación que vive Douglas Andrew: "Tenemos muchísimos problemas por el solo hecho de ser una minoría religiosa. Sigo recibiendo amenazas de muerte de personas que quieren quitarme mis tierras", dijo Rodrigues. Se ha visto obligado a sacar a sus hijos de casa y enviarlos a otro lugar para protegerlos. "¿A dónde iremos? Todo lo que quiero es vivir en paz en nuestra casa".

El musulmán es un hombre conocido y temido en Lakhan Bazar. Tanto es así que cuando Andrew Rodrigues pidió ayuda vecinal ante las amenazas que estaba recibiendo, le dieron la espalda: "Que nos digan que nos vayamos y nos iremos. No podemos seguir soportando esta persecución por una disputa de tierras", afirmó en la transmisión en vivo por Facebook.

"Los miembros de mi familia preferirían envenenarse antes que vivir así", agregó. Y es que su vida se ha convertido en un calvario. Sin ir más lejos, en las últimas horas fue a comprar unos limones y, personas leales a Zakir Hossain, volvieron a presionarle para que dejara la tierra. “Ahora tengo miedo de salir. Pueden hacer cualquier cosa".

El padre de Douglas, Arnold Rodrigues, había comprado la tierra donde ahora reside su hijo en 1974. Pero Zakir Hossain afirma que compró esa misma tierra en 1997. Ambos han presentado una demanda en los tribunales para resolver el asunto.

"Pedimos a las autoridades que lleven a cabo una investigación y tomen las medidas necesarias para que Douglas Andrew Rodrigues pueda vivir en paz en su casa", reclamaba el presidente de la Bangladesh Christian Association, Nirmol Rozario, que aseguraba estar preocupado por la seguridad de Douglas Andrew Rodrigues y de su familia.

En Bangladesh, donde el 90% de la población es musulmana, es muy común que los cristianos sean perseguidos por su fe religiosa.