El Papa Francisco, preocupado por el desplome de la natalidad en Europa que acentúa el invierno demográfico

El invierno demográfico es uno de los males que padece nuestro país desde hace décadas, aunque la pandemia ha agudizado esta difícil situación. La tasa de natalidad ha descendido desde la década de los sesenta. Al cierre de 2019, España contaba con unas 700.000 familias numerosas (tres hijos o más).

Como decimos, la covid-19 no ha contribuido a paliar los datos. Tanto es así que durante los primeros nueve meses de pandemia la natalidad siguió cayendo. En el mes diciembre dieron a luz un 20% de bebés menos que en el mismo mes del 2019 con 23.226 niños, lo que supone un récord a la baja desde 1941, en plena posguerra.

La falta de conciliación, la precariedad laboral, el déficit de ayudas públicas a la familia o la coyuntura económica podrían explicar estas cifras tan bajas. Una situación que se da en los países de nuestro entorno.

Una encuesta realizada por el grupo de investigación italiano Osservatorio Giovani en los cinco países más grandes de Europa occidental (Alemania, Francia, Italia, España y el Reino Unido) revelan que más de dos tercios de los encuestados que inicialmente planeaban tener un hijo en 2020 decidió posponer o abandonar planes para concebir durante el próximo año.

Un asunto que preocupa a los gobernantes, pero también a la Iglesia. El Papa Francisco de hecho participará este 14 de mayo en la primera edición de un foro que afrontará el futuro demográfico de Italia y del mundo ante la crisis de la natalidad.

La natalidad en Italia cae un tercio en la última década

La preocupación del Pontífice está más que justificada. En Italia, la natalidad ha caído por séptimo año consecutivo. En 2019 el número de nacimientos fue de 420.000, lo que supuso un 4,5% menos que en 2018, y que no se prevé mejorar en 2020. Lo que más preocupa es que, si tomamos como referencia en 2008, las cifras de alumbramiento caen en un tercio en el país de la “bota”.

La crisis y el pesimismo lastran la natalidad en Francia

Tampoco van mucho mejor las cosas en Francia. En enero de 2021, nacieron casi 10.000 bebés menos, pasando de los 62.180 a los 53.900. según datos del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos. "Hay que volver al final del 'baby boom', en 1975, para ver una caída" comparable a la de enero.

No obstante, la crisis y el pesimismo generada por la pandemia no puede impedir ver el bosque, ya que en 2019 se percibía en el país galo una caída de la natalidad del 0,7% respecto a 2018.

Portugal se encamina a un 2021 con apenas 80.000 nacimientos

En Portugal han saltado todas las alarmas, después de que algunos demógrafos hayan alertado que el país vecino podría culminar el 2021 como el año con menor número de nacimientos de su historia si se continúa con la tendencia actual.

Los datos del Programa Nacional de Diagnóstico Precoz revelan que en el primer trimestre del año no se llegaron a los 20.000 nacimientos, la cifra más baja desde 2015. Unas cifras que ni siquiera se registraron durante la anterior crisis económica. De continuar la tendencia de estos primeros meses, a final de año Portugal no habría alcanzado los 80.000 alumbramientos.

Alemania, uno de los pocos países donde aumenta la natalidad

Uno de los pocos países que rompe la tendencia europea es Alemania. En diciembre y enero, los nacimientos aumentaron en un 0,8%.

La natalidad se desploma en Bélgica y Hungría

Bélgica se encuentra entre los países que informaron caídas inusualmente abruptas en los nacimientos nueve meses después de que comenzara la pandemia, en comparación con un año antes.

En Hungría, uno de los pocos países europeos donde la fecundidad estaba aumentando antes de la pandemia, el número de nacimientos se redujo drásticamente año tras año en diciembre.