El Vaticano actualiza las indicaciones para las celebraciones de la Pascua en tiempos de pandemia
Las nuevas indicaciones se producen dada la "rápida evolución de la pandemia del coronavirus
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Congregación para el Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos ha ofrecido hoy una actualización de las indicaciones generales y de las sugerencias ya dadas a los obispos en el anterior decreto del 19 de marzo de 2020 sobre la celebración de la Semana Santa en "tiempos del Covid-19".
Estas nuevas indicaciones se producen, dada la "rápida evolución de la pandemia del coronavirus y teniendo en cuenta las observaciones recibidas de las Conferencias Episcopales", indica el dicasterio en un comunicado publicado hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
En el Decreto se especifica que "dado que la fecha de la Pascua no puede ser trasladada, en los países afectados por la enfermedad, donde se han previsto restricciones sobre las reuniones y la movilidad de las personas, los Obispos y los presbíteros celebren los ritos de la Semana Santa sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la concelebración y omitiendo el saludo de paz".
Igualmente, dice el Decreto, hay que avisar a los fieles "de la hora del inicio de las celebraciones, de modo que puedan unirse en oración desde sus propias casas. Podrán ser de gran ayuda los medios de comunicación telemática en directo. En todo caso, es importante dedicar un tiempo oportuno a la oración". Añade que "las Conferencias Episcopales y cada uno de las diócesis no dejen de ofrecer subsidios para ayudar en la oración familiar y personal".
Domingo de Ramos y Triduo Pascual
El Decreto además ha querido dejar bien claro lo que hay que hacer en los días más importantes de la Semana Santa:
Para el Domingo de Ramos, "la Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén se celebre en el interior del edificio sagrado; en las iglesias catedrales se adopte la segunda forma prevista del Misal Romano; en las iglesias parroquiales y en los demás lugares, la tercera". El Jueves Santo se omite el lavatorio de los pies y al final de la Misa en la Cena del Señor, se omite también la procesión y el Santísimo Sacramento se reserva en el sagrario.
Para el Viernes Santo, en la oración universal, los Obispos se encargaran de preparar una especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los enfermos, los difuntos. La Vigilia Pascual se celebrará solamente en las iglesias catedrales y parroquiales. Para la liturgia bautismal, se mantiene solo la renovación de las promesas bautismales.
Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladadas a otros días convenientes.