Un museo madrileño publica estas sorprendentes obras de un pintor español en Semana Santa
Hoy en día, podemos ver sus obras repartidas por todo el mundo, desde Madrid a París, La Habana e incluso Nueva York
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El pintor español, Joaquín Sorolla Bastida, dejó más de 2200 obras catalogadas. Su obra ha sido etiquetada como impresionista, postimpresionista y luminista. Hoy en día, podemos ver sus obras repartidas por todo el mundo, desde Madrid a París, La Habana e incluso Nueva York.
El Museo Sorolla de Madrid ha publicado en su cuenta de la red social Instagram varias de las obras que hizo el pintor. La Semana Santa es la conmemoración cristiana anual de la Pasión de Cristo, es decir, de la entrada a Jerusalén, la Última Cena, el Vía Crucis, la Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. En el caso de Sevilla, durante esta celebración los ciudadanos se organizan en cofradías y hermandades y forman procesiones que salen desde diferentes puntos de la ciudad para llegar a la iglesia más importante: La catedral.
"En 1914 Sorolla viaja a Sevilla en Semana Santa para continuar trabajando en la serie "Visiones de España" de Hispanic Society of America allí toma bocetos al óleo y al gouache y a continuación ejecuta el impresionante panel titulado "Sevilla. Los nazarenos".
Sorolla compone una imagen tomando elementos de diferentes contextos: el paso de la Virgen, que estudia detalladamente en dos obras del Museo, se combina con túnicas de los nazarenos que, sin embargo, corresponden a la cofradía del Prendimiento. Finalmente, al fondo podemos ver la monumental Giralda que identifica claramente la escena en Sevilla. El Museo Sorolla conserva varios de estos estudios como, por ejemplo, el gouache "Sevilla. Los nazarenos”.
"En abril del año 1914 Sorolla continúa en Sevilla trabajando para el panel de "Los nazarenos. Sevilla" de la Hispanic Society of America. Una vez empezada la parte inferior del cuadro trabaja en varios estudios de pasos procesionales y, como siempre que está de viaje, se lo narra a su esposa Clotilde a través de sus cartas.
El 7 de abril le escribe: "Llego ahora primero de trabajar en la Virgen, que es muy hermosa”. Al día siguiente le cuenta un poco más: "Ahora vengo de la Iglesia donde pinto la Virgen, y en cuanto almuerce voy otra vez, no puedo perder un minuto, porque mañana sale por la tarde y quiero adelantar cuanto pueda, a más quiero hacer otro después”. Finalmente el 9 de abril de 1914 le dice: "Querida Clota mía: He perdido toda la mañana, nada he podido hacer, estuve a pintar a la Virgen, pues hoy le ponían las joyas y las flores, y estaba tan lleno de gente que he desistido".
No sabemos a qué cuadro se refiere exactamente Sorolla en estas cartas, en el Museo se conservan 3, de la Virgen del Valle y de la Virgen del Rosario. El primero de ellos, fue el que finalmente traspuso al cuadro principal".