La Pasión y Muerte de Cristo en la Cruz: así fue el proceso desde la Última Cena y hasta la lanzada final

Con la llegada de la Semana Santa se conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo. El Doctor Antonio Muñoz Ávila construye cómo pudo ser su muerte

La Pasión y Muerte de Cristo en la Cruz desde la Última Cena y hasta la lanzada final

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Jesucristo murió a los 33 años un viernes a la hora nona, las 15:00 de la tarde. Desde la Última Cena, su detención, flagelación, crucifixión… se conocerá cómo fue sufriendo en el que fue su último día con vida, antes de la Resurrección. El Doctor Antonio Muñoz Ávila cuenta qué le fue ocurriendo al cuerpo de Cristo y de qué pudo morir realmente el Hijo de Dios.

LA ÚLTIMA CENA Y LA ORACIÓN EN GETHSEMANI

Jesús llegó un domingo (Domingo de Ramos) con sus discípulos a Jerusalén desde Galilea para celebrar la Pascua Judía y es aquí donde comienza lo conocido como La Pasión de Cristo. La detención de Jesús se produjo en jueves (jueves Santo), después de la última cena. Aquella noche Jesús se reunió con sus discípulos para cenar:

- Antes de la cena, Jesús lavó los pies a sus discípulos. Una muestra de que era él el que estaba allí para servirles a ellos.

- Anuncia la traición de uno de ellos, Judas Iscariote.

- Anuncia la negación de Pedro: “Me negarás hasta en tres ocasiones antes de que cante el gallo al amanecer”.

- Al final de la cena instaura el sacramento de la Eucaristía, al compartir con ellos el pan y el vino antes de su muerte.

El Doctor Muñoz explica que a partir de la llegada del Monte de los Olivos es cuando realmente comienza a sufrir Jesús, según los documentos como la Biblia o ciertas pinturas. “Tras la cena Jesús y sus discípulos fueron al huerto de Getsemaní, al pie del monte de los olivos. Allí pide a Dios que le libere de la carga y los sucesos que van a ocurrir”.

“Fue tal el sufrimiento moral, abandonado por sus discípulos y por su Dios, que incluso sudó sangre, conocido como hemohidrosis, rotura de los vasos sanguíneos de la piel y se vierte la sangre a las glándulas sudoríparas”, analiza el doctor.

La última cena, obra maestra de Leonardo Da Vinc

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LA DETENCIÓN DE CRISTO

Al caer la noche llegó la gente del pueblo, encabezados por policías del sanedrín y guiados por Judas Iscariote. El sanedrín estaba dirigido por el sumo sacerdote Caifás que había llegado a un acuerdo con Judas por treinta monedas de plata.

Jesús, detenido fue llevado ante el sumo sacerdote. Caifás le acusó de blasfemia por decir que era el hijo de Dios, y también es acusado de sedición y rebelión.

“Aquí comienza su sufrimiento físico no ha bebido ni comido nada, ni ha descansado nada, en las últimas 15 horas”, explica el doctor Antonio.

En este momento, Cristo pasa por manos de Poncio Pilato y de Herodes, ninguno se decide por un castigo, por lo que Pilato decidió que el pueblo eligiese que le pasaría. Por todos es sabido que vendría a continuación.

“Desde el punto de vista médico, Jesús es sometido a un gran sufrimiento moral, abandonado por sus discípulos y por su padre, humillado por los líderes religiosos y abucheado por la gente”, indica el doctor.

LA FLAGELACIÓN

Tras esto Jesús es llevado al poste de flagelación (latigazos).

El doctor explica cómo se realizaba aquella práctica: “La flagelación se realiza con una cuerda de cuero, a la que colgaban en su extremo bolas de plomo o de hierro, pequeñas esquirlas de metal o de huesos de animales. Al golpear originaban contusiones, hematomas con acúmulo de sangre, desgarros en la piel, y con los golpes sucesivos desgarros en los músculos y sangrado abundante”, destaca.

Tras esto, los soldados romanos le ponen una capa que se pega a las heridas y le colocan la famosa corona de espinas.

“Desde un punto de vista médico, Jesús empezaba a sangrar abundantemente, en la flagelación recibió aproximadamente entre 300 y 500 golpes basándose en el estudio de la sábana santa”, destaca.

“Tendría dolores musculares y neurológicos intensos. Hipovolemia, taquicardia… Sufriría un derrame pleural que es un acúmulo de líquidos entre la pleura y el pulmón por los múltiples traumatismos”, añade.

TRASLADO AL GÓLGOTA

“Después de la flagelación le hicieron cargar con el travesaño horizontal de la cruz que pesaba en torno a 30-50 kilos, aproximadamente 600 metros, hasta el monte Gólgota. Llamado así porque era un lugar donde se abandonaba a los asesinos y era prácticamente un osario”, continúa.

Explica que “prosigue la pérdida de sangre, hipovolemia, taquicardia e insuficiencia cardiaca y respiratoria, tiene que hacer más esfuerzo respiratorio por el cansancio muscular y por el líquido pleural que impide que entre todo el aire en el pulmón”.

Ya llegados al Gólgota, los soldados le ofrecen vino y hiel, pero Cristo lo rechaza. “Se les ofrecía vino con aromas o vino fuerte con granos de incienso o con algún tipo de narcótico para aliviarles el dolor”, añade.

CRUCIFIXIÓN

Jesús fue crucificado a la hora nona, a las 3 de la tarde. La crucifixión era el castigo que daban los romanos a los delitos más graves, y en la parte alta de la cruz pusieron un letrero que decía “JESÚS NAZARENO REY DE LOS JUDIOS”.

Cristo crucificado | Viernes Santo: El cine de la Semana Santa alza la voz

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“Jesús es martirizado y crucificado sin romperle ningún hueso, ya que los clavos no atravesaron ningún hueso”, asegura el doctor.

“Por las marcas de los clavos en las muñecas que quedan reflejados en la sábana santa se ve que los clavos de 1 centímetro de ancho por 13 - 15 centímetros de largo entraron en la muñeca, no por las manos sino en la muñecas entre la zona radial y metacarpianos”, explica.

Continúa describiendo cómo se colocaron los clavos en los pies. “En los pies se utiliza un solo clavo poniendo el pie derecho sobre el izquierdo y el clavo entra entre metatarsianos. Los clavos lesionaron los nervios mediano (muñeca) y nervio peroneal en los pies, originando neuralgias muy dolorosas”, añade.

LOS ÚLTIMOS MOMENTOS CON VIDA

“Jesús agoniza, tiene que hacer un gran esfuerzo respiratorio y golpea en cada inspiración su cabeza contra el palo de la cruz”.

"Es una persona que entra en un cuadro de shock moral y físico. La pérdida de sangre, de líquidos y minerales por el sudor originan una situación de hipovolemia, esto hace que el corazón tenga que trabajar más y entra en taquicardia, pero al no reponer sangre ni líquidos acaba agotándose el músculo cardiaco y agrava la insuficiencia cardiaca”.

“Podemos decir que Cristo muere no por la lanzada, sino de insuficiencia cardiaca, insuficiencia respiratoria, menor flujo de sangre a los riñones, al cerebro, a todos los órganos, se produce un fallo multiorgánico, colapso y la muerte”.

LA LANZADA

“Los soldados clavan la lanza una vez que Jesús ya está muerto”, explica el doctor Muñoz. “A la altura del quinto o sexto espacio intercostal derecho anterior y sale por cuarto o quinto espacio intercostal derecho posterior, entre la columna vertebral y la escápula, un trayecto casi horizontal, ligeramente oblicuo”.

Para terminar explica que la lanza tocó e corazón a pesar de entrar por el lado derecho. “Atraviesa pleura, pericardio, parte del ventrículo derecho y aurícula derecha, por esto al instante salió agua y sangre, que se correspondían con el líquido pleural y sangre del corazón”, finaliza.

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