¿Qué tiene de especial la Semana Santa?

Una fecha marcada en el calendario para muchos que esperan con ansia su llegada. Para los cristianos es la semana más intensa del año litúrgico. Sin embargo, para otros se ha convertido en una ocasión de descanso y diversión.

Estamos en un momento dedicado a la oración y la reflexión de los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, hijo de Dios. Olvidamos que lo más importante para el cristiano es que Jesús resucitó y venció a la muerte para rescatarnos del pecado.

El verdadero significado de la gran Fiesta Pascual es, nada más y nada menos que, tener un encuentro con Dios y acercarnos más al prójimo, realizando buenas acciones. Es tiempo de perdón y reconciliación.

La Semana de Pasión es tiempo para meditar sobre nuestras acciones y pensar los cambios que debemos realizar para acercarnos a Dios y cumplir sus mandamientos. Hablamos de la última semana que pasó Jesús en la tierra. Su resurrección nos recuerda que estaremos con él hasta el fin de los tiempos.

Vivir la Semana Mayor es acompañar a Jesús en su camino con nuestra oración, sacrificio y arrepentimiento. Es el momento ideal para el sacramento de la penitencia. Lo importante en estos días no es recordar lo que sufrió Cristo sino entender porqué padeció y porqué resucitó. Se trata de vivir esta pasión desde el primer día, acompañando a Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén y terminando el Domingo de Pascua con la alegría de la resurrección.

Déjate acompañar por nuestro Señor y su Bendita Madre en este duro camino junto a las hermandades en todos sus actos. Unas cofradías que nos acercan la liturgia de la palabra y que caminan de la mano de Jesús por las calles iluminando el camino.

Disfruta de la Semana más grande del año.