Los religiosos que se ausenten doce meses seguidos serán expulsados de su comunidad
El pontífice ha resaltado que: "La vida comunitaria es un elemento esencial de la vida religiosa"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Iglesia expulsará a los religiosos y religiosas que se ausenten de su comunidad durante doce meses seguidos. Una actualización que ha hecho el Papa Francisco de las reglas para la vida religiosa en comunidad. Ya que, según apuntan desde la propia Sede del Vaticano en los últimos años, se han dado "situaciones relacionadas con ausencias ilegítimas de la casa religiosa, durante las cuales los religiosos evitan el poder del Superior legítimo y, a veces, no pueden ser rastreados".
En un Motu Proprio firmado por el Pontífice el 19 de marzo, que entrará en vigor el próximo 10 de abril, se añade una tercera razón para la dimisión "ipso facto" del Instituto religioso: "la ausencia ilegítima de la casa religiosa prolongada durante doce meses ininterrumpidos, teniendo en cuenta la falta de disponibilidad del propio religioso".
El Papa Francisco ha puntualizado en la carta que: "La vida comunitaria es un elemento esencial de la vida religiosa" y que "los religiosos deben vivir en su propia casa religiosa observando la vida común y no pueden ausentarse sin la licencia del Superior".
A este motivo se suman los otros dos: el abandono de la fe católica y haber contraído matrimonio, aunque sea civilmente. En tales casos, el superior mayor, con su consejo, "debe sin demora, reunir pruebas y emitir una declaración de hecho para que la renuncia sea legalmente reconocida".
Estas nuevas reglas, que no se aplicarán con carácter retroactivo, y se presentan ante la "práctica de algunos religiosos que se ausentan de manera ilegítima de la casa religiosa". Según, el Código de Derecho Canónico el Superior "está obligado a buscar a los religiosos ausentes ilegítimamente para que lo ayuden a regresar y perseverar en su vocación".