El Papa Francisco habla claro contra la pena de muerte: "Es veneno para la sociedad"

El pasado 18 de agosto, el Papa Francisco volvió a comunicar su no rotundo ante la pena de muerte diciendo que "no da justicia y es un veneno para la sociedad". Así ha podido explicarlo en el prólogo del libro del abogado Dale Recinella: 'Un cristiano en el corredor de la muerte. Mi compromiso junto a los condenados'. Dale Recinella lleva años acompañando espiritualmente a los condenados a muerte de Estados Unidos en algunas penitenciarías de Florida desde 1998.

La pena de muerte

En el libro mencionado anteriormente, el Papa ha buscado concienciar al lector de la atrocidad que supone atentar contra la dignidad humana a través de la pena de muerte: "Las ejecuciones capitales, lejos de proporcionar justicia, alimentan un sentimiento de venganza que se convierte en un veneno peligroso para el cuerpo de nuestras sociedades civiles". A través de la explicación de las consecuencias que traen estas prácticas ha hecho un llamamiento a los diferentes Estados que defienden esta pena: "Los Estados deberían preocuparse por permitir a los prisioneros a oportunidad de cambiar verdaderamente sus vidas, en lugar de invertir dinero y recursos en reprimirlos, como si fueran seres humanos que ya no merecen vivir y ser eliminados".

La infinita misericordia de Dios

Para ahondar en su explicación el Papa ha recurrido a la literatura, concretamente a Fyodor Dostoievski, quien en su novela 'El idiota', decía Francisco: "Resume impecablemente la insostenibilidad lógica y moral de la pena de muerte, hablando de una persona condenada a la pena capital: ¡Es una violación del alma humana, nada más!". A pesar de las discrepancias que puede despertar su postura el Papa Francisco ha hablado de que el mismo Jesucristo con su infinita misericordia escandalizó a muchos de los que le escucharon hablar: "Esta infinita misericordia divina también puede escandalizar, como escandalizó a muchas personas en la época de Jesús pero el amor de Dios no tiene fronteras ni medida. Que ni siquiera el más vil de nuestros pecados desfigure nuestra identidad a los ojos de Dios: seguimos siendo sus hijos, amados por él, custodiados por él y considerados preciosos".

Llamamiento para el próximo Jubileo de 2025

Por último, el Papa Francisco hizo un llamamiento para el próximo Jubileo de 2025: "Debe comprometer a todos los creyentes a pedir con una sola voz la abolición de la pena de muerte, una práctica que, como dice el Catecismo de la Iglesia católica: es inadmisible porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona"