El Papa visita el centro de refugiados de Vrazhdebna en las afueras de Bulgaria

La primera actividad del Papa este lunes 6 de junio en Bulgaria ha sido  una visita al campo de refugiados "Vrazhdebna". Este centro está situado a menos de 10 kilómetros de la capital búlgara, Sofía, y acoge a refugiados de Siria e Irak. Allí, el Papa ha mantenido un emotivo encuentro con sus residentes, en especial, con los niños. 

El intercambio de regalos del Papa con el centro de refugiados: una Virgen por dibujos y canciones

Francisco ha sido recibido por el director del Centro y por el director de Cáritas, que lo acompañó hasta el comedor, donde había unas 50 personas, entre ellas niños y sus padres. Los pequeños enseñaron sus dibujos al pontífice y le cantaron una canción de bienvenida al pontífice con motivo de su visita. 

La corresponsal de COPE en El Vaticano y Roma, Eva Fernández, ha presenciado la escena en primera persona y ha grabado un fragmento de la actuación en vídeo. El Papa también ha hecho un regalo a los trabajadores y personas que viven en este centro: un icono de la Virgen María con el Niño, realizado según la antigua tradición bizantina.

El campo lleva desde 2013 instalado en el viejo edificio de una escuela de la periferia de Sofía. Es uno de los tres centros para refugiados en la capital búlgara. Los otros campos son Ovcha Kupel y Voenna Rampa.

Los campos sobreviven gracias a la ayuda de la Cruz Roja Internacional, ONGs y de la Cruz Roja Suiza. Otras entidades que contribuyen a su mantenimiento son la Agencia Estatal para los Refugiados, Catholic Relief Services y UNICEF.

Testimonio de una voluntaria de Cáritas: "Todos son hijos de Dios, independientemente de su raza o confesión"

Francisco ha podido escuchar el testimonio de una voluntaria de Cáritas en su corta estancia en el campo. Le contó que la esencia de su labor está inspirada en la llamada del propio pontífice "a estar cerca de los más vulnerables" y en ayudar a los refugiados "en busca de una vida mejor". 

Ese voluntariado está orientado también al siguiente paso a la acogida: la integración. "Se han puesto en marcha iniciativas en colaboración con diversas organizaciones internacionales para apoyar la integración de los refugiados en la sociedad búlgara", le ha contado al Papa

"Para nosotros, Santo Padre, todos los hombres y mujeres son hijos de Dios, independientemente de su raza o confesión religiosa. Los católicos queremos que experimenten concretamente el amor de Dios. Entre nuestros colaboradores hay muchos migrantes de la religión musulmana. Somos personas de diferentes confesiones y estamos orgullosos de formar parte de la gran familia de Caritas. Nos esforzamos por difundir el amor misericordioso de Dios a nuestros hermanos y hermanas".

Los niños, protagonistas del encuentro del Papa

Alessandro Gisotti, Director Interino de la Sala de Prensa del Vaticano, ha afirmado que los 25 minutos que el Papa Francisco ha podido estar en el centro de refugiados han permitido ver cuál es el carácter de su visita y una de las muestras de su pontificado.  "Estos niños fueron realmente protagonistas de este encuentro en el centro de refugiados, también dieron una idea de lo que el Papa Francisco está diciendo con sus palabras y gestos, desde el comienzo del pontificado".

El portavoz ha valorado la entrega de los dibujos como una muestra de naturalidad "muy hermosa, la forma más natural para los niños y un regalo que el Papa apreció mucho". Además, por lo que esas pinturas representan:"Los dibujos tienen un significado particular de belleza, de alegría: esto creo que seguramente habrá impresionado tanto al Santo Padre como a nosotros. Fueron hermosos dibujos, alegres, así como el coro de niños que acompañó toda la visita, estamos hablando de niños de 6 a 10 años de edad de primaria, y realmente animaron todo el encuentro con estas canciones.

La conclusión que ha expresado Gisotti es que el Papa "estaba muy contento y estos niños también se sintieron gratificados". También, subrayó que el regalo de la imagen de la Virgen ha sido totalmente intencional por la necesidad de "la presencia fundamental de María, de la maternidad, en un lugar de tanto sufrimiento, pero también de esperanza como es este centro de acogida de refugiados".