El regalo de los alemanes a Benedicto XVI para estas Navidades: "Tiene un significado muy especial"
Una delegación de la Asociación de Amigos de los Belenes de Baviera entregó dos belenes al arzobispo Georg Gänswein, uno para Francisco y otro para el Papa Emérito
El regalo de los alemanes a Benedicto XVI para estas Navidades: "Tiene un significado muy especial"
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Este pasado miércoles, 8 de diciembre, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, una delegación de la Asociación de Amigos de los Belenes de Baviera entregó dos belenes al arzobispo Georg Gänswein en Roma, uno para ser obsequiado al Papa Francisco y otro al Papa Emérito Benedicto XVI, de quien es su secretario personal.
En Roma ha comenzado el pasado 5 de diciembre la Exposición Internacional '100 Pesebres en el Vaticano' y que concluirá el 9 de enero bajo las columnas de la Plaza de San Pedro y la Asociación ha tenido la oportunidad de encontrar el Papa Emérito Benedicto XVI.
“Son dos belenes de nieve, cuyo significado espiritual describió perfectamente el vicepresidente de los Amigos de los Belenes, Klaus Porten. Esta representación, tiene, naturalmente, un significado muy especial en los países del norte de los Alpes” explicó el P. Martlreiter. Ha sido el obispo de Ratisbona, Mons. Voderholzer, que visitó al Papa Emérito para entregarle su pesebre personalmente. Benedicto XVI otorgó su bendición apostólica tras recibirlo.
“Gracias al apoyo de nuestro obispo, este año hemos podido participar en la Exposición Internacional de Belenes bajo las columnatas de Bernini”, agradeció el P. Martlreiter. Los belenes provenientes de todas partes del mundo representan a las diferentes naciones allí presentes y sus diferentes culturas.
“Los pesebres hablan su propio idioma y, por lo tanto, se convierten en heraldos y catequistas en los tiempos modernos. Su lenguaje es universal y, por tanto, garantiza una forma de hablar que no se ciñe a las palabras, sino que abre las imágenes bíblicas directamente, sin rodeos” dijo el sacerdote.
Los miembros de la asociación se emocionaron con los numerosos belenes que encontraron, entre ellos, destacaron la belleza del belén en el Palacio Apostólico y el pesebre en la Basílica de Santa María en Aracoeli. También agradecieron por todos los momentos espirituales que los acompañaron estos días en Roma.