Julián Barrio: “Benedicto XVI ha sido un hombre muy sencillo, muy cercano y muy afable”

Asegura: "Mi madre ya no se podía mover porque le había dado un ictus y él se acercó a la silla donde estaba sentada y habló con ella varios minutos"

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Redacción Religión

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Cuando me preguntan por Benedicto XVI se me viene a la cabeza la imagen de un hombre muy sencillo, muy cercano y muy afable. Esa es la impresión que saqué cuando nos vino a visitar a Santiago de Compostela. Ha tenido siempre una mirada intuitiva y a la vez una mirada muy serena y de alguna manera trataba de sintonizar con la persona”. Con estas palabras se expresó el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, en una entrevista con nuestro compañero de COPE, Israel Remuiñán.

Sobre cómo se gestó la llegada del Papa a Santiago, el prelado indica que “a nosotros nos sorprendió porque fuimos a verlo el presidente de la Xunta de Galicia en aquel momento y yo, y le dijimos que deseábamos que viniera a Santiago. Él nos dijo que lo iba a hacer. Le pregunté que si podemos decirlo y él nos dijo que si. Fue tan rápido como sencillo y ha sido una persona muy entrañable”.

En referencia a la cantidad de gente que asistió al evento de Benedicto XVI en Santiago, Barrio opina que “ya me esperaba que se reuniera tanta gente y lógicamente muchos quedaron desperdigados por ahí, porque las autoridades estuvieron muy pendientes de la seguridad del Papa, y eso impidió que mucha gente que hubiera deseado venir, no pudiera hacerlo porque se decía que Santiago estaba plenamente lleno”.

La predilección de Benedicto XVI hacia España

“Yo creo que él era consciente de lo que España es y significaba en el ámbito de la vida de fe. Esto yo creo que fue lo que le animó sobre todo a venir a Santiago. De alguna manera nosotros lo que hicimos fue reflejar su venida indicando que ‘Pedro el de Roma viene a visitar a su hermano el de Santiago’. El lema de la peregrinación que hizo Santiago fue que era testigo de la fe y testigo de Cristo resucitado. A través de eso, él hilvanó los distintos discursos y la homilía que tuvo aquí en Santiago”.

El encuentro del Papa con la madre de Julián Barrio

“Estaba programado que si se podía, Benedicto saludase a mi familia. Recuerdo que el día en el que llegó estaba muy gallego, con niebla y nubes y me preguntó si saldría el sol hoy. Le dije que el hecho de que él hubiese venido ya significaba que había salido el sol. Durante la comida, entró un rayo de sol por la ventana del comedor y me dijo que tenía razón y había salido el sol. Tras la comida tuvimos el encuentro con mi familia y él tuvo un encuentro muy entrañable con mi madre. Mi madre ya no se podía mover porque le había dado un ictus y él se acercó a la silla donde estaba mi madre sentada y habló con ella varios minutos. Fue de una manera y una actitud entrañable de interesarse por ella y de saber cómo se encontraba. Fueron unos minutos que para mí se hicieron una eternidad en el sentido de que quedé profundamente agradecido de ese gesto que el Papa había tenido con mi madre”.

“Un peregrino más”

Por último indica que aquella visita fue “un momento muy significativo y gozoso. Tenía muchos motivos para dar gloria a Dios de que yo hubiera tenido esa posibilidad de recibir al Papa en esta casa de Santiago. Él venía como un peregrino más. Un peregrino que se unía a tantos otros que llegaron en ese Año Santo Compostelano”. Barrio se queda del pontificado de Benedicto XVI con “la persona cercana, amable, comprensiva, bondadosa y que en todo momento tenía esa sencillez, que a veces puede dar la sensación de que es una persona que le cuesta acercarse a los demás y no es así”.

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