¿Cómo recuerda Paloma García Ovejero el día de la renuncia de Benedicto XVI?: "No me podía equivocar"

La periodista llegó a Roma como corresponsal tomando el relevo de Paloma Gómez Borrero, gigante de la comunicación vaticana: "Es lo último que hubiera podido imaginar"

Redacción Religión

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Paloma García Ovejero llegó a Roma como corresponsal tomando el relevo de Paloma Gómez Borrero, una gigante de la comunicación de la información del Vaticano.

En una entrevista con nuestro compañero de Cope, Israel Remuiñán, ha hecho un repaso de sus años en Roma: “Llego a Roma con 37 años, sabía italiano y soy católica, pero yo solamente era periodista y en ese momento solamente sabía hacer lo que sabía hacer, pero era consciente de que me tocaba trabajar duro, aprender mucho, adentrarme en los vericuetos del Vaticano y prepararme para la muerte del Papa, que es para lo que todos llegamos a Roma mentalizados, que antes o después te toca la gran noticia. Te aseguro que lo último que hubiera pensado es que, en mis primeros meses, todavía en babero, tuviera que anunciar la renuncia de un Papa”.

Helicóptero Papa Benedicto

A helicopter carrying Pope Benedict XVI takes off from inside the Vatican on its way to the papal summer residence at Castelgandolfo, February 28, 2013. Pope Benedict slips quietly from the world stage on Thursday after a private last goodbye to his cardinals and a short flight to a country palace to enter the final phase of his life "hidden from the world". REUTERS/Stefano Rellandini (VATICAN - Tags: RELIGION)

"Era una persona profundamente afable"

¿Cuándo fue la primera vez que vio al Papa Benedicto XVI como corresponsal?: “En la primera semana que llegué me tocó viajar al Líbano y yo lo tenía delante en el avión. Las preguntas se habían enviado previamente, allí se las formulaba, el portavoz y él las contestaba, algunas en italiano, otras en francés, porque íbamos a un país francófono, y yo no podía creerme que le tuviera a esa distancia escuchándole y viéndole allí”.

Para la periodista, Benedicto transmitía "paz". Cara a cara era una persona profundamente afable, que te traspasaba cuando te miraba y aunque, ya en ese momento, estaba regular de un ojo, todavía era capaz de expresar una viveza y una chispa en el tú a tú, fuera de lo normal. Estabas frente a un hombre bueno, sabio, que te miraba como si fuerais iguales, esa era la sensación, la primera vez que yo me encuentro con Benedicto”.

“Te miraba de una manera que te hacía sentir el centro del universo, estaba escudriñando tu alma y escuchando cada cosa que le contaras, y en mi caso te aseguro que no eran profundidades teológicas, le hablaba de mis sobrinos, de mi familia, de qué determinadas personas estaban rezando por él, o simplemente un saludo educado. No era en ningún momento una charla profunda y aun así te hacía sentir que estabas de tú a tú, con Pedro, con Cristo”, recuerda Paloma.

Cerca de 40.000 personas han entrado en la Basílica de San Pedro para rendir homenaje a Benedicto XVI

02 January 2023, Vatican, Vatican City: Visitors pay their respects to the body of Pope Emeritus Benedict XVI, who's laying in state at the St. Peter's basilica. Photo: Michael Kappeler/dpa - ATTENTION: graphic content

Las anécdotas de Paloma García Ovejero con Benedicto XVI

Paloma guarda con cariño alguna anécdota que ha querido contar en la entrevista con Israel Remuiñán: “Guardo con mucho cariño las visitas al Monasterio Mater Ecclesiae. Todavía podía estar de pie cuando lo visité junto con un amigo, aunque a veces se necesitaba apoyar, pero ese fue desde luego mi tesoro, mi primer encuentro cara a cara con un Papa emérito”. “Ese momento yo no puedo olvidarlo, pase lo que pase a continuación y los años venideros, ese regalo de Benedicto para mí y para mi familia, es para siempre”, ha dicho Paloma

Otro de los momentos que vivió Paloma en Roma fue la renuncia de Benedicto XVI y luego su despedida: “Ese día era festivo, era un lunes en el que el Vaticano estaba cerrado porque se conmemoraban los Pactos Lateranenses. Estaba en mi oficina sentada con la televisión puesta, porque es lo que hacemos todos los corresponsales, todo el rato, tener el 24 horas del canal que corresponda según el país que estés, pues la tienes ahí de reojo”.

Cuando vi la palabra “dimite” en la televisión, Paloma se lanzó al móvil a llamar al Padre Lombardi y por el fijo a José Luis Restán: “Me acuerdo que en la tele solo ponía ANSA, que es la agencia pública italiana. Pero claro, somos la COPE, no podemos equivocarnos en esto, yo no puedo citar a ANSA sin tener un mínimo de confirmación, porque en otras cosas buenas, pero en una renuncia papal COPE es COPE”.

El recuerdo de ese programa "de despedida" de Benedicto XVI

Sobre la salida del Vaticano en helicóptero hacia Castel Gandolfo, Paloma recuerda que fue “una retransmisión con el corazón encogido, el aliento contenido, José Luis Restán a un lado del micrófono, José Luis Pérez al otro, y todos viendo ese helicóptero que no terminaba de despegar, que no terminaba de despegar, pero sonaban las hélices girando y algo nos estaba golpeando como si fuera un cronómetro con la cuenta atrás, porque se iba y no había repuesto, no había otro, no sabíamos quién era el siguiente Papa, nos quedábamos huérfanos de golpe”.

“Habíamos llorado todos a San Juan Pablo II, algunos se acordaban de las muertes anteriores, pero esto era un efecto casi sobrenatural, porque él seguía vivo y se despedía desde el balcón de Castel Gandolfo y decía aquello del peregrino, que tanto se ha repetido después. Y se cerró la puerta, el portón de Castel Gandolfo y se retiraron los guardias suizos. Y ahí es como si se te cayeran de golpe todos los años en los que te has apoyado. Pero se hizo el hueco, se llenó, la vida sigue y Benedicto XVI ha sido ejemplo y lo será en el futuro y en la historia, seguro”, subraya Paloma en la entrevista con Israel Remuiñán.

Benedicto XVI

"El gran teólogo del siglo XXI"

¿Cómo va a pasar a la historia Benedicto XVI?: “Será el Papa emérito que renunció en silencio, el primero que convivió con otro Papa en comunión, no cada uno en una ciudad o queriendo matar el uno al otro, y sobre todo Joseph Ratzinger si no hubiera sido Papa, hubiera sido, desde luego, el gran teólogo del siglo XXI. Pero estoy segura que estaría en el cuadro de honor de los grandes intelectuales del siglo XX. Pero se le cruzó la vestimenta blanca en el camino y en vez de ser lo que hubiera querido, un feliz jubilado, un emérito cardenal bibliotecario, pues le tocó ser Pastor de la Iglesia universal”.

“Benedicto XVI, si la historia es justa y era antes o después acaba siéndolo, es el gran hombre que ha permitido atravesar el umbral del tercer milenio a los católicos”, concluye Paloma en la entrevista.

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