Desde este martes los ciudadanos pueden dejar un mensaje en memoria de Benedicto XVI en la Nunciatura
El libro permanecerá abierto en la Nunciatura Apostólica de España (Avenida Pío XII, 46) hasta el 6 de enero. También se podrá enviar las condolencias por correo electrónico
Desde este martes los ciudadanos pueden dejar un mensaje en memoria de Benedicto XVI en la Nunciatura
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La Nunciatura Apostólica en España (Avenida Pío XII, 46) abrirá este martes un libro de condolencias para que los ciudadanos que lo deseen puedan dejar sus mensajes en memoria del Papa emérito Benedicto XVI.
El libro permanecerá abierto hasta el jueves 5 de enero desde las 09.30h hasta las 13.30h y desde las 17h hasta las 19h y el viernes 6 de enero, desde las 09.30 hasta las 13.30h. Además, será posible enviar mensajes de condolencia a través del correo electrónico de la Nunciatura Apostólica (nunap@nunciaturaapostolica.es).
Joseph Ratzinger falleció el pasado sábado 31 de diciembre después de unos días en los que se había agravado su estado de salud. Sus restos mortales han reposado en el Monasterio Mater Ecclesiae hasta la madrugada de este lunes.
Desde las 09h de este 2 de enero, el cuerpo del Papa alemán está expuesto para la visita de los fieles en la Basílica de San Pedro hasta las 19h También se podrá visitar el martes 3 y el miércoles 4 desde las 07h hasta las 19h.
El funeral se celebrará el próximo jueves a las 09.30h en el atrio de la Basílica de San Pedro. La celebración estará presidida por el Papa Francisco y el ataúd del Papa emérito será trasladado a la Basílica y, posteriormente, a las Grutas del Vaticano para su entierro.
Los más allegados se despiden de Benedicto XVI en Mater Ecclesiae
Una gran fila de amigos íntimos, entre ellos alguna familia, antiguos compañeros de trabajo o religiosos y sacerdotes que lo conocían en persona han despedido a Benedicto XVI en la capilla ardiente instalada en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde ha permanecido sus restos hasta este lunes.
Según ha informado Vatican News, son personas muy allegadas al difunto Papa emérito, que se han acercado hasta el convento donde ha vivido los casi últimos diez años de su vida. "Me conocía desde que era un niña. Ha sido como una segunda familia para mí", señalaba una de las mujeres que aguardan en la larga fila dentro de los muros del Vaticano. "Su mayor legado sigue siendo para mí su dulzura y su fe inquebrantable", expresaba otra asistente.
A todos ellos los acogía en la puerta el secretario del Benedicto XVI, Georg Gänswein, que les estrechaba las manos y les consolaba.