Eva Fernández comparte en El Espejo' lo que más le ha marcado de Benedicto XVI y su "espinita" marcada
La corresponsal de COPE en el Vaticano ha reivindicado la labor que ha desempeñado el Papa emérito en la Iglesia
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La corresponsal de COPE en el Vaticano, Eva Fernández, está viviendo con intensidad esta jornada que ya pasa a ser historia de la Iglesia: la muerte de Benedicto XVI en un día que se caracteriza por el aire festivo que rodea siempre el último día del año, cada 31 de diciembre.
En 'El Espejo', Álvaro Real ha preguntado a la corresponsal por la última hora sobre el fallecimiento del Papa emérito, cómo se encuentra la plaza de San Pedro en estos momentos o los actos que tendrán lugar en los próximos días para dar el último adiós a Joseph Ratzinger, pero también por cómo se siente en estos momentos especiales.
En este sentido, Eva Fernández ha compartido con la audiencia que se siente “impactada” por la noticia, pese a que era esperada por cómo había evolucionado la salud de Ratzinger en los últimos días.
Y es que para la periodista de COPE, Benedicto XVI ha sido una figura que le ha marcado a lo largo de estos años. Entre sus recuerdos, Fernández mantiene intacta el momento de su renuncia el 11 de febrero de 2013: “Me dejó impactada cuando arrojó al mundo esa frase y esa decisión de dimensiones estratosféricas para un papa que aparentemente veías frágil. Esa escena cuando dijo a sus hermanos cardenales que iba a tomar una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia y anunció esa renuncia. Creo sinceramente que solamente los fuertes son capaces de seguir los dictados de su conciencia y eso hace aún a Benedicto XVI mucho más grande”, ha opinado.
A lo largo de los seis años que la periodista de COPE lleva cubriendo la actualidad de Italia y de la Santa Sede, ha reconocido que tiene una espinita clava, y es no haber podido conocer en persona a Benedicto XVI, pese a que lo intentó hasta el final.
“Desde que llegué a Roma uno de mis mayores deseos hubiera sido conocer a Benedicto XVI, pasar a saludarlo simplemente para agradecerle todo lo que ha hecho. Tengo en mi mano hasta seis respuestas de Gänswein (secretario personal del Papa emérito) diciendo que no era posible, que el Papa recibía muy pocas visitas, pero lo intenté hasta el último momento”, ha confesado Eva Fernández.
No obstante, ha reconocido que todos los que trabajan cubriendo la actualidad vaticana y la propia Iglesia han notado “ese desgranar las cuentas del Rosario incesante de Benedicto XVI todos estos años”.