Francisco Pérez, en la misa por Benedicto XVI: "Sus escritos reflejaban una intimidad profunda con Cristo"

El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha llamado a los fieles a seguir el legado de figuras como Benedicto XVI en unos tiempos donde “tantas tinieblas se ciernen en nuestra vida y que, tantas veces, no dejan ver lo más real y auténtico de nuestra existencia”.

Por ello, el titular de diócesis navarra ha instado a los asistentes a la misa que se muestren vigilantes “para que nadie os seduzca por medio de vanas filosofías y falacias, fundadas en la tradición de los hombres y en los elementos del mundo, pero no en Cristo”.

En su alocución en la homilía durante la misa por el fallecimiento del Papa emérito, Pérez ha puesto en valor sus escritos en los que se observa “una mente muy lúcida y no cesa de defender la Verdad que es Cristo”, y reivindica que se tratan de unos documentos donde “confluye toda una corriente que muestra la profundidad de la razón, siempre iluminada por la fe”.

"Se ha de conservar la llama que Dios ha encendido"

En este sentido, el arzobispo de Pamplona ha recordado que Benedicto XVI expresaba que el ser humano solo puede conocerse a sí mismo “cuando aprende a conocerse a partir de Dios, y solo conoce al otro cuando ve en él el misterio de Dios”. Y es que como ha recalcado Francisco Pérez para secundar el razonamiento del cardenal Ratzinger, a través de Cristo el ser humano “ha conseguido plena conciencia de su dignidad, de su elevación, del valor trascendental de la propia humanidad, del sentido de su existencia”.

El titular de la Iglesia navarra ha alertado que cuando el ser humano solo se apoya en sí mismo, corre el peligro de perder la luz de Cristo, y por ende “la luz de la vida”. “No podemos olvidar que se ha de conservar la llama que Dios ha encendido en nuestros corazones el día de nuestro bautismo”, ha agregado.

Al hilo de esta idea, Pérez ha hecho mención a las palabras de Benedicto XVI cuando pedía al Pueblo de Dios no apagar esa luz y llamaba a compartirla entre los “coetáneos que viven en la oscuridad y buscan una luz para el camino”.

"Benedicto XVI tenía una intimidad profundidad con Jesucristo"

Francisco Pérez ha hecho hincapié en la crisis que viven los tiempos de hoy, en el que se devalúa “la verdad”, y recurre una vez más a Ratzinger y a sus escritos teológicos para mostrar el gran reto de la sociedad actual respecto a la verdad: “Él mismo nos advertía que cuando el relativismo moral se absolutiza en nombre de la tolerancia, los derechos básicos se relativizan y se abre la puerta al totalitarismo”, ha señalado.

Así las cosas, el prelado remarca que el relativismo “es la crisis de la verdad porque se considera que el ser humano no es capaz de conocer la verdad. Es una actitud general ante el gran desafío de la verdad”.

El arzobispo ha continuado argumentando, citando en todo momento al Pontífice alemán, que “el relativismo empequeñece al hombre, la verdad lo engrandece. El relativismo deja solo como medida última al propio yo y sus apetencias”, ha alertado.

Para concluir su homilía, el arzobispo de Pamplona ha definifido a Benedicto XVI como un Papa humilde que “ha sabido posponer su propio yo y se ha dejado llevar por el pensamiento y vida del mejor Maestro”.

Asimismo, ha revindicado sus escritos como elementos para reflejar “una intimidad profunda que tenía con Jesúcristo. Sin rubor y sin miedos los va desgranando como una experiencia mística y en comunión con la doctrina de la Iglesia”, ha subrayado Francisco Pérez.