Jóvenes y padres sinodales peregrinan a la tumba de san Pedro

Algunos de los obispos que participan en el Sínodo y más de 100 jóvenes de las parroquias romanas han peregrinado esta mañana a través de la Vía Francigena. Este camino toma su nombre del recorrido que se inicia en el pórtico sur de la catedral de Canterbury, en Inglaterra, y que pasa por Francia y Suiza hasta llegar a la basílica de san Pedro en Roma, desde donde prosigue hasta Jerusalén. Se trata de un recorrido que, ya en el siglo IX, era usado por los mercaderes para transportar mercancías y especias a través de toda Europa.

Esta peregrinación a la tumba del primer vicario de Cristo en la Tierra ha sido organizada por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. La caminata ha comenzado en el Parque Monte Mario de Roma, al norte de la ciudad eterna, y ha continuado hasta la Basílica Vaticana, concretamente, hasta las Grutas vaticanas, donde se encuentran los restos de san Pedro, el primer Papa de la Iglesia. Allí, los participantes en la peregrinación han podido participar, posteriormente, en una celebración eucarística celebrada en el altar de la Cátedra de san Pedro, presidida por el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos y en presencia del Papa Francisco.

Según ha señalado Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, en esta peregrinación han participado unas 300 personas, de las cuales 192 eran padres sinodales -entre ellos 101 obispos y 9 cardenales- 82 jóvenes auditores y expertos laicos y 100 jóvenes de la diócesis de Roma.